Las estrategias de marketing emocional
4 ventajas que brinda el marketing emocional a las marcas en tiempos de COVID-19
Las marcas que cuentan con mayores niveles de intimidad tienen el doble de clientes dispuestos a pagar un 20% más por sus productos o servicios.
Ahora más que nunca, las empresas necesitan establecer lazos emocionales. Esta es la conclusión principal del estudio elaborado por la agencia MBLM sobre el impacto de la crisis del COVID-19 en la Brand Intimacy, una expresión que mide el grado de intimidad que tiene el cliente con una marca.
Es indudable que la pandemia ha afectado significativamente a la relación que los consumidores tienen con las marcas. Las personas son más conscientes de su responsabilidad como consumidores y están más comprometidas con causas como la protección del medioambiente. Según el informe, las marcas que cuentan con mayores niveles de intimidad tienen el doble de clientes dispuestos a pagar un 20% más por sus productos o servicios. En esta nueva era, el marketing emocional o neuromarketing se torna crucial para fidelizar a los clientes actuales y captar la atención de nuevos consumidores.
Según Cecilia Casals, empresaria y mentora de emprendedores, «en este contexto de mayor emocionalidad en el terreno del marketing, y de fuerte competencia en el ámbito digital, los empresarios y emprendedores deben apostar más que nunca por buscar la esencia de sus marcas en su parte más íntima y personal«. Ya no es suficiente posicionarse en la mente de los consumidores, sino que las marcas deben apuntar directamente su corazón a través del establecimiento de lazos emocionales. «Diseñar una estrategia de marketing emocional debe ser la primera tarea para todo negocio que no cuente ya con ella», enfatiza Casals.
El estudio de la agencia MBLM repasa las 4 ventajas que el marketing emocional brinda a las marcas, especialmente en tiempos de coronavirus.
1. Beneficios
Teniendo en cuenta que los consumidores están dispuestos a pagar más por sus marcas preferidas, el rendimiento económico que obtendrá el negocio de cada uno de sus clientes será mayor. Las empresas deberán establecer una nueva política precios y adaptarla al mercado y a las expectativas del cliente. No obstante, recuerda Casals, «no se puede olvidar que el producto en sí también tiene que responder a esa relación afectivo-emocional con el consumidor, por lo que habrá que imprimir los valores de la marca y lo que la hace única en cada uno de sus productos».
2. Estabilidad
Aquellas marcas que gocen de un vínculo emocional más fuerte con sus consumidores conseguirán mantener relaciones más estables y duraderas. Para aquellos consumidores que tienen predilección por una marca, «será mucho más difícil cambiar a otra marca, ya que sentirán una mayor necesidad de esta en su vida».
3. Ventaja táctica
Establecer una relación de intimidad con los clientes y apostar por estrategias de marketing y ventas que se inclinen por lo emocional proporciona a las marcas una ventaja táctica, ya que logra fortalecer su posicionamiento frente a la competencia. «Esta es la única manera de destacar en el mercado y en el paradigma digital que estamos viviendo», apunta Casals.
4. Fidelización
Cuando el cliente cree que una marca es esencial para él y ve en ella un reflejo de sus valores es difícil que renuncie a ella y estará dispuesto a pagar más por sus productos. «Contar con una clientela predictiva y fiel proporciona una gran estabilidad, fortaleza y capacidad para maniobrar e incluso crecer como empresa en tiempos de crisis», destaca la experta.
Puede consultar el estudio completo en este este enlace.