Hubo un tiempo en el que se instaló en la sociedad el canon femenino de belleza correspondiente a la talla 36 y a las medidas 90-60-90. Y la realidad es bien distinta. Más bien se podría decir que existen muy pocas mujeres que respondan a esos cánones y no por ello dejan de ser igual de femeninas o igual de bellas. Afortunadamente las cosas están cambiando y así se refleja en la publicidad.

Muchas han sido las campañas recientes en las que numerosas marcas han apostado por apreciar la belleza real y no lo que desearíamos llegar a ser, algo que por otro lado, es imposible, porque no hay dos mujeres iguales.

Todo esto ha generado a lo largo de los años todo tipo de inseguridades en el género femenino por no ser tan altas, tan guapas o tan delgadas como las «photoshopeadas» modelos de las revistas e incluso ha llevado a muchas a trastornos alimenticios. Ya es hora de decir basta.

Desde la marca Dove, apostando por las mujeres reales y sin complejos; Always con su campaña «Like a girl» o Sport England con «This girl can» ya están aportando su granito de arena para aproximarse a un modelo de mujer más acorde con la realidad.

La última en sumarse a esta oleada feminista ha sido Amazon Fashion, cuya nueva campaña digital lanzada en Europa, es protagonizada por un grupo de mujeres tan diferentes como únicas. Una mujer albina, otra con sobrepeso u otra con una altura considerable ponen cara y cuerpo a la línea de ropa de la compañía que, bajo el lema «I wish I could wear» (ojalá pudiese llevar), pretende luchar contra los estereotipos y los miedos de las mujeres de la calle.

Una campaña tan valiente y tan real como las mujeres que la protagonizan y que debe servir como ejemplo para aquellas que siguen apostando por la delgadez extrema como ideal de belleza.