EL CINE COMO MEDIO PUBLICITARIO
Hay un medio de comunicación que parece que está siendo olvidado por los grandes anunciantes: se trata del cine. Desde que este invento fue creado en 1900, ha ido mejorando tecnológica y emocionalmente con los años. La publicidad puede sacar mucho jugo de esa evolución, sobre todo de la más reciente, que es la llegada del cine digital, tal y como aparece en la revista Control.
Las ventajas que ofrece el cine para el anunciante son múltiples. Primero, las que brinda la configuración del propio medio de comunicación, ya que el sonido dolby, el gran tamaño de las imágenes y la ausencia total de zapping hacen que el espectador se quede enganchado al mensaje que tiene delante, sea este publicitario o no, con una capacidad de recuerdo que ronda el 400%.
Por otra parte, es un medio capaz de llegar a todos los segmentos de la población, puesto que, según un estudio, casi un tercio de la población española de toda clase y condición social va al cine con regularidad. Este es un dato muy interesante, sobre todo si se quiere realizar una campaña publicitaria de gran alcance pero no se cuenta con el presupuesto necesario.
Además, no sólo de la visita a la sala está hecha la publicidad del cine. Dentro del mundo del celuloide como negocio, y no como lugar, hay enormes y multimillonarias campañas de promoción que llegan incluso a copar campos que no tienen nada que ver con las películas, como es el caso del merchandisig.