líderes en noticias de marketing, publicidad y marcas

Crisis en la industria audiovisual

El cine español pide ayuda al Gobierno para gestionar la emergencia por el COVID-19

Redacción

Escrito por Redacción

El grupo de creadores y freelancers sin trabajo ni seguridad social el día de mañana acoge a proveedores, técnicos, agencias de publicidad, agentes de publicidad, teatros, etc. Es decir, millones de empleados afectados. Hay que tener en cuenta que la industria audiovisual europea es una de los sectores culturales más grandes de Europa por ingresos, contribución al PIB y número de empleados.

cine

La cuarentena ha supuesto para el cine español -y europeo- la cancelación inmediata de cientos de producciones en las fases de rodaje, o preproducción, la interrupción del flujo de caja y la posible bancarrota de las compañías de producción. Un efecto dominó que impactará en la industria en su conjunto. Por este motivo, la industria audiovisual -por medio de todas las organizaciones profesionales que representan al sector, incluida la Asociación de Productoras Publicitarias de España (APCP)- han decidido secundar las medidas propuestas el pasado 15 de marzo por el European Producers Club. Y es que, este sector quiere mostrar unidad ante los desafíos, así como su compromiso de arrimar el hombro en estos momentos difícil.

El grupo de creadores y freelancers sin trabajo ni seguridad social el día de mañana acoge a proveedores, técnicos, agencias de publicidad, agentes de publicidad, teatros, etc. Es decir, millones de empleados afectados. Hay que tener en cuenta que la industria audiovisual europea es una de los sectores culturales más grandes de Europa por ingresos, contribución al PIB y número de empleados. En resumen: es el principal garante de la diversidad cultural y la creatividad en Europa. El problema es que está compuesta, principalmente, por pequeñas empresas de creativos y técnicos autónomos, lo que la convierte en muy frágil frente a la crisis del coronavirus. El encierro forzoso debido a las medidas sanitarias tomadas ha provocado el cierre de cines, espectáculos y la interrupción o cancelación de rodajes en toda Europa.

«Todo esto sucederá muy rápido y provocará una grieta irreversible en la creatividad audiovisual europea con consecuencias dramáticas y que son difíciles de sobreestimar, especialmente porque aún se desconoce la duración del período de suspensión», señalan las asociaciones. Algunas de las medidas que recogen y respaldan van desde establecer un esquema europeo y estatal para compensar a todas las partes afectadas por el impacto que esta situación generará en los estrenos de contenido audiovisual europeo, incluidos los productores y distribuidores. Todas ellas han sido dirigidas al Gobierno través de una carta remitida a la directora del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales para solicitar ayudar en gestionar la emergencia.

Además, añaden, compensar las pérdidas de los ingresos reducidos de la taquilla, también del cine español, las ventas previas no realizadas, así como las campañas de promoción gastadas total o parcialmente. Otra de las medidas pasa por mejorar, incentivar el lanzamiento de películas de cine a través de plataformas online permitiendo una compensación económica justa a los productores y distribuidores de la película.

En cuanto a los proyectos de preproducción y producción, centrados en las películas y series europeas que ya están en preproducción o en rodaje, las asociaciones piden establecer fondos de emergencia de los gobiernos nacionales y que se otorguen préstamos de interés gratuito para cubrir los costos del pago del personal, el elenco, el equipo técnico y los proveedores independientes. Asimismo, piden garantías europeas y estatales para que las compañías de seguros cubran y reembolsen los reclamos ocasionados por la suspensión de la producción relacionada con el coronavirus, facilitando que los productores puedan retomar las producciones tan pronto como sea posible.

En cuanto a los proyectos en desarrollo de cine español, la idea es organizarse para que los sistemas de financiación pública «se mantengan como de costumbre, sin interrupción, online si es necesario», para proporcionar una mayor financiación que asegure la estabilidad de los equipos de desarrollo de los proyectos. A esto, se suma el alentar a los canales de televisión públicos y comerciales y a las plataformas OTT a continuar y aumentar las actividades de desarrollo en solidaridad con la industria para estar preparados para una recuperación rápida y eficiente. Por último, promover producciones de contenido valioso (positivo, educativo, de salud, optimista) para ayudar a la audiencia a enfrentar el encierro y el estrés.

 

COVID-19: El diablo (y también el personal sanitario) visten de PradaAnteriorSigueinteEl consumidor ve con buenos ojos la publicidad que se "contagia" del coronavirus

Contenido patrocinado