Según el estudio denominado «ad pro», realizado por el Instituto de Investigación Icon, por encargo de la agencia MediaGruppe, los programas en los que van enmarcados los anuncios televisivos no suponen prácticamente influencia alguna para los efectos de la publicidad. Estos vienen dados más que nada por la propia forma del anuncio. En todo caso, de notarse alguna influencia, los anuncios más propensos serían aquellos con contenidos armónicos, de tranquilidad o de satisfacción, antes que aquellos que incluyan escenas de acción, tensión o estimulantes. De todas formas, no aconsejan ignorar los efectos del contexto, debido sobre todo a que dependiendo del programa que se emita variará indiscutiblemente el grupo objetivo que visualizará los anuncios.
Para realizar este estudio se consultó a un total de 3.000 personas de entre 16 y 56 años. Además, se vinculó a los resultados del estudio un análisis de contenidos llevado a cabo por la Universidad de Munich.