Hashtaxi o cómo denunciar los taxis inseguros en las redes sociales

En Perú subirse a un taxi es un auténtico deporte de riesgo para quienes tienen a bien utilizar este medio de transporte público. No en vano, en el país sudamericano el 90% de de los taxis son meramente informales, no están convenientemente regulados y a quienes se sientan al volante se les atribuyen (de manera generalizada) delitos como robos, secuestros y violaciones.

Al abrigo de los taxis se cometen miles de crímenes cada año en Perú. Sabedora de este gravísimo problema, la organización peruana de seguridad vial Luz Ámbar ha alumbrado una campaña que utiliza las redes sociales como “compinches” para denunciar públicamente a los taxis tras cuyos cristales se cometen impunemente todo tipo delitos.

La campaña, bautizada muy atinadamente con el nombre de Hashtaxi, anima a quienes se suben a bordo de taxis donde han tenido lugar delitos a informar de los abusos cometidos compartiendo las matrículas de los vehículos a modo de hashtags en los social media.

De esta forma, visitando la web de Hashtaxi, los pasajeros podrán comprobar rápidamente si el taxi al que están a punto de subirse es 100% seguro o si, por el contrario, tiene atribuida alguna denuncia.

Esta singular iniciativa, que lleva la rúbrica de la agencia Carne Lima, se inició el pasado mes de marzo con una ambiciosa campaña de publicidad exterior y relaciones públicas que se tradujo en más de 10.000 denuncias en apenas unas semanas.

Además, en vista de la amplia repercusión de Hashtaxi, la campaña ha alentado la creación de una nueva legislación para cambiar la regulación del taxi en Perú.

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