Los gustos musicales son muy «sui generis». Hay algunos que se derriten de placer escuchando pop comercial, mientras que a otros les sangran los oídos cada vez que sus orejas son importunadas con este tipo de música.

A algunos melómanos lo que de verdad les pone la piel de gallina (en el buen sentido) en el «death metal», ese peculiar estilo musical que sume, sin embargo, a ciertas personas en una auténtica pesadilla.

La frontera que separa la congoja del deleite sonoro es muy difusa. Sin embargo, hay veces en las que el miedo y la música tienen una relación simbiótica que no admite ningún tipo discusión (en cuanto a gustos).

Así lo deja a la claras el festival sueco de cine de terror Elmsta 3000 Horror Fest en un spot en el que los monstruos cinematográficos más espeluznantes y sanguinarios salidos jamás de la pantalla grande se unen para hacer aterradores gorgoritos.

Detrás de este anuncio, tan morboso como divertido, está la agencia Saatchi & Saatchi Estocolmo.