Las marcas apuestan por el humor y los famosos (¿acertadamente?) en la Super Bowl
Publicidad y Super Bowl son ya el matrimonio perfecto para los anunciantes que ven en el evento deportivo el mejor de los escaparates para conquistar a los consumidores con sus mejores apuestas publicitarias.
Hablamos de audiencias millonarias con toda su atención puesta delante del televisor. Una oportunidad como pocas por lo que las marcas arriesgan abandonando sus zonas de confort para hacer que los escasos segundos de los que disponen y por los que pagan millones de dólares generen un impacto memorable.
Precisamente por este motivo prácticamente todas las empresas que han optado por anunciarse en la 50ª edición de la Super Bowl han apostado por una estrategia que podríamos calificar como “positiva”. En esta ocasión no veremos entre las distintas campañas (al menos las que se han desvelado hasta el momento) niños muertos, acoso en internet o casos de abuso doméstico. Los anunciantes huyen despavoridos de la imagen sombría que muchos proyectaron en la última Super Bowl.
Famosos y optimismo se reparten el «juego»
Optimismo y humor parecen ser los caminos a seguir este 2016 en la publicidad de la Super Bowl, poniendo el foco en temas de gran interés social contando con la presencia de personajes famosos de distintos ámbitos conocidos a nivel global.
No decimos nada nuevo si señalamos que los famosos y la Super Bowl siempre han ido de la mano pero lo sorprendente es que este año el número ha crecido de forma cuanto menos curiosa. Hemos pasado de las 28 estrellas que desfilaron el pasado año hasta las 33 celebridades que harán de la esperada cita deportiva todo un foco mediático.
De acuerdo a los datos ofrecidos por la firma E-Poll Market Research, se espera que la lista en la que aparecen esos 33 famosos aumente notablemente con la revelación de nuevos anuncios para la Super Bowl. Quedan excluidos los artistas que amenizarán el descanso con su ya tradicional espectáculo (Beyoncé y Cold Play) así como todos los que aparecen en los tráilers de las películas.
Entre los nombres que aportarán su fama a las marcas que desfilarán por la Super Bowl encontramos algunos muy populares como el actor Alec Baldwin y el deportista Dan Marino que han sido elegidos por Amazon para su debut en la Super Bowl.
http://www.youtube.com/watch?v=_y-4pGhRxek
Los cómicos Amy Schumer y Seth Rogen parodian las elecciones presidenciales de EEUU para Bud Light mientras que el cantante Steven Tyler aparecerá en el spot de Skittles. Hyundai ha convencido a Ryan Reynolds para uno de sus anuncios mientras que Kevin Hart protagonizará uno de los spots que el fabricante de automóviles emitirá antes del partido tal y como señalan desde Adage. Lil ‘Wayne, Missy Elliott, Christopher Walken o Liam Neeson son otros de los nombres que completan esta (incompleta por ahora) lista.
¿Realmente aportan valor los famosos?
Toda una gran noticia para los espectadores que podrán disfrutar de ingeniosos y divertidos anuncios protagonizados por caras conocidas a diferencia del pasado año donde muchos de los spots les invitaban a la reflexión con altas dosis de historias lacrimógenas.
Además, uno de los beneficios que buscan las marcas al contar con estas celebridades es aumentar su presencia en las conversaciones sociales que se generen con la Super Bowl, ya que muchos de estos artistas cuentan con más seguidores en plataformas como Twitter o Facebook que los propios anunciantes.
Pero algunos estudios señalan que la publicidad de la Super Bowl en la que aparecen personajes famosos consiguen unos resultados que se encuentran ligeramente por debajo de la media de los reportados por otras campañas, tal y como señala Charles R. Taylor, experto en marketing.
Taylor especifica que los descensos se aprecian en la simpatía que generan estos anuncios así como la capacidad de construcción de marca. “Esto no quiere decir que la publicidad con famosos no pueda generar éxito. Simplemente que el reto que plantea es bastante importante porque esas celebridades generan distintos sentimientos entre el público”.
El experto en marketing señala además que los anuncios que tratan temas sociales o parecen más serios o emotivos (como por ejemplo los de Budweiser) consiguen mejores resultados en muchas ocasiones que los que apuestan por el humor. A pesar de esto los creativos quieren que la Super Bowl de este año sea recordada como una de las más optimistas.
http://www.youtube.com/watch?v=CWZJx2sVdWc
Lo cierto es que el principal objetivo de muchas marcas no es el de vender sino el de que se las asocie con fines sociales y reforzar su imagen. Entre todos los casos destacamos el de Colgate que en su debut en la Super Bowl no apuesta por aumentar las ventas de pasta de dientes sino que quiere concienciar sobre el consumo responsable de agua.
Queda claro que humor y famosos no lo son todo en la Super Bowl por lo que quizás muchas de las marcas deberían dar una vuelta de tuerca a sus estrategias para que la esquiva atención de los usuarios no se la juegue a mitad de partido.