Marmite

Marmite, la célebre pasta británica para untar (conocida para concitar tantísimos «lovers» como «haters»), ha decidido abrirse paso (con el ánimo de interrumpir) en los anuncios de otras marcas. Tan singular iniciativa, que hace de alguna manera un guiño a la denominada publicidad subliminal, forma parte de la campaña «Mind Control» emprendida hace unos meses por la filial de Unilever.

El pasado mes de octubre Marmite y la agencia Adam & Eve DDB lanzaron la primera fase de esta campaña, cuyo eje central era una experiencia de 15 minutos de duración con el último objetivo de «hipnotizar» a los «haters» de la famosa pasta y convertirlos así en enardecidos «lovers».

En la siguiente etapa de la campaña Marmite se ha propuesto «secuestrar» los anuncios de Virgin, Surf, Seat, Foster’s y AA (mediante previo acuerdo por supuesto) para hacer llegar sus propios mensajes promocionales al consumidor.

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Los anuncios subliminales de Marmite se descuelgan con frases como esta: «Abre tu mente a la posibilidad de que Marmite no es repugnante y asqueroso».

La campaña, que elige como «víctimas» tanto a spots televisivos como a cuñas radiofónicas, ha sido orquestada en los medios por la agencia Mindshare.

Forman parte asimismo de la campaña acciones de publicidad exterior y de publicidad gráfica donde icónica silueta de Marmite se abre paso en un diseño absolutamente hipnótico bajo el lema «Hater, became a lover».

Marmite parece tener el firme convencimiento de un poco de hipnosis bastará para metamorfosear sus «haters» más acérrimos en «lovers».