IKEA rebusca en la basura en esta campaña

Convertir a estanterías «Billy», mesas «Hemnes» o taburetes «Franklin» abandonados de manera negligente en cubos de la basura y en vertederos en protagonistas de una campaña publicitaria no parece a bote pronto lo más decoroso en clave marketera. Ninguna marca desea, al fin y al cabo, que sus productos se paseen por la publicidad de forma tan desaliñada. Sin embargo, en su última campaña en tierras noruegas IKEA coloca bajo los focos muebles de su propio porfolio que disfrutaron de tiempos mejores y que ahora «ornan» (por decir algo) auténticos albañales.

Se trata de un enfoque publicitario bastante inusitado que cobra, no obstante, bastante más sentido si tenemos en cuenta que la campaña está enfocada a promocionar el nuevo proyecto de reciclaje de IKEA mediante el cual la empresa sueca anima a sus clientes a vender sus muebles de segunda mano.

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El eje central de la nueva campaña de la multinacional escandinava, que rubrica la agencia Try Oslo, es un spot producido por Aparent y dirigido por Kavar Singh y Niels Windfeldt.

La campaña incluye además una serie de anuncios impresos donde los muebles arrojados a la basura del spot aparecen provistos de etiquetas con su precio y con información sobre el lugar donde fueron hallados.

Con su campaña IKEA busca vender las bondades de sus dos servicios: que el cliente puede revender directamente a la compañía los muebles que ya no necesita y también que puede solicitar online de manera completamente gratuita piezas sueltas para reparar su mobiliario. Con estos dos servicios la empresa sueca pretende convencer a los noruegos de arrojar a la basura menos muebles que están en muchos casos en bastante buen estado.

«Muchos de nuestros muebles terminan en el cubo de la basura y con esta campaña queremos demostrar que es necesaria en modo alguno esta práctica», explica Tobias Lien, marketing communications manager de IKEA en Noruega. «Muy a menudo los muebles están perfectamente o necesitan tan solo un par de piezas para seguir dándoles uso», añade.

«Una parte muy importante de nuestra responsabilidad como empresa es lanzar nuevos servicios que ayuden a nuestros clientes a desprenderse de menos productos», enfatiza Frode Skage Ullebust, marketing manager de IKEA. «Debo admitir que duele un poco ver a nuestros muebles ser presentados de esta forma, pero simultáneamente considero que una manera muy hermosa y muy honesta de mover a la gente a la reflexión», apostilla.