La televisión pública española está dando que hablar mucho últimamente con tanto «descuido» publicitario. Apenas seis meses después de que la CNMC sancionara a RTVE por violar la ley que veta cualquier publicidad en la televisión pública en el programa de Bertín Osborne, la historia se vuelve a repetir en Masterchef.

El día 18 de mayo de 2016, de acuerdo con el comunicado de la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia, el programa de cocina emitió «publicidad que podría ser calificada como encubierta de la Bodega González Byass y de sus productos».

A consecuencia, la CNMC ha iniciado un expediente sancionador al canal público, el cual supone para RTVE una multa cuya cuantía asciende desde los 100.001 euros hasta los 500.000, según se expone en la Ley General de la Comunicación Audiovisual.

Desde la propia Comisión recuerdan que la apertura del expediente no implica necesariamente la resolución del mismo, cuyo plazo puede alargarse hasta seis meses. RTVE dispondrá de un período de máximo quince días para presentar alegaciones.

En los últimos tiempos parece que la televisión pública no cesa de cometer infracciones administrativas al incluir «tentadores» anuncios en sus programas. Además del citado caso en el programa de Bertín Osborne, el pasado año La Mañana de la 1 fue asimismo sancionada por incluir imágenes de una firma oftalmológica.