Verás las reformas en casa con otros ojos tras contemplar este spot

Las reformas en el hogar son tan necesarias como susceptibles de ser demoradas sine die. La sola idea de tener que poner patas arriba su morada para adecentarla espanta a muchos, que prefieren refugiarse en el cálido abrazo de la haraganería antes que verse en semejante trance.

Consciente de la apatía con la que muchos consumidores afrontan las reformas en el hogar, el retailer británico especializado en bricolaje B&Q ha lanzado un bello spot animado con el que trata de sacudir la conciencia de quienes saben que su hogar necesita pasar por chapa y pintura y procrastinan indefinidamente las obras.

El anuncio, que rubrica la agencia Uncommon Creative Studio, lo protagoniza un padre soltero que ha caído en una profunda depresión. El punto de partida de la historia es bastante lóbrego y el protagonista aparece sentado en un sillón cubierto de polvo y escombros. La hija y el perro del protagonista lucen igualmente polvorientos y el único color que se abre paso en la escena es el de fotografías de tiempos pretéritos y más felices.

Al protagonista le cae entonces algo de agua encima y despierta por fin del letargo. El yeso de las paredes comienza a su vez a agrietarse y parece que es la propia casa la que espolea al hombre a ponerse de una vez manos a la obra e hincar el diente al bricolaje.

Si no visualizas correctamente el vídeo embedded, haz clic aquí

Sin embargo, protagonista se sume de nuevo en un pozo de caos y oscuridad. Afortunadamente con la ayuda de su hija y su perro el hombre consigue transformar su morada, otrora decrépita, en un lugar feliz.

Filmado mediante la técnica de animación «stop-motion», el spot lo firman la productora Blinkink y el director Sam Gainsborough. En el anuncio se utilizaron marionetas tradicionales de silicona que cobraron después vida con la ayuda de los animadores. Y el salón donde transcurre la historia fue decorado a imagen y semejanza de la gama de productos de B&Q.

«Me encantó el guion original, era apasionantemente inusual y sabía que con el material podía alumbrar un filme tan encantador como peculiar», explica Gainsborough. «Me inspiré en técnicas tradicionales de animación para que los materiales y las texturas pudieran mostrar su belleza natural. La técnica del ‘stop-motion’ me pareció la manera perfecta de insuflar vida a la historia, ya que realmente podíamos sentir cómo se agrietaba la escayola en las paredes. El bricolaje implica ensuciarte las manos y creo con su tosquedad y aspereza el spot se mantiene fiel al espíritu del bricolaje», enfatiza.

El spot forma parte de la campaña «Build a Life» lanzada en septiembre del año pasado por B&Q. En esta campaña la marca se aproxima de manera muy emocional al bricolaje y evoca el estado depresivo en el que han caído muchos en el último año como consecuencia de la pandemia sugiriendo que las reformas en el hogar pueden pintar de nuevo una sonrisa en el rostro de quienes deciden embarcarse en ellas.

«Los últimos 18 meses han sido un periodo de cambios turbulentos y a menudo fuera de nuestro control. Creemos que ahora es el momento de inspirar a nuestros clientes para que asuman los cambios positivos que pueden implementar en sus casas», dice Chris Graham, director de marketing de B&Q.