"Una historia de la publicidad y el consumidor en España", un viaje de 50 años que no se puede perder
La Asociación Española de Anunciantes (aea) está de aniversario. La institución cumple nada más y nada menos que 50 años. Medio siglo de historia que es necesario conocer para poder entender cómo ha ido evolucionando la publicidad en España a lo largo de estas décadas en las que el país ha cambiado radicalmente atravesando distintas etapas cargadas de cambios políticos y económicos que han marcado la profunda transformación social de la que la publicidad ha sido un privilegiado testigo.
La publicidad ha conseguido ocupar un papel fundamental en nuestras vidas. En muchos casos, se ha convertido en uno más de la familia que entra en nuestros hogares y que ha sabido evolucionar de acuerdo con los tiempos para atender a las necesidades e intereses de unos consumidores cambiantes.
Con el objetivo de hacer un repaso a estos 50 años de historia de la publicidad, ligados indudablemente a la historia de nuestro país, la aea ha editado el libro “Una historia de la publicidad y el consumidor en España” como parte de las iniciativas para conmemorar este medio siglo de vida entre las que se encuentran por ejemplo, un recopilatorio de 50 spots lanzados a lo largo de estos años.
El libro ha sido responsabilidad de Fernando Montañés García, doctor en publicidad y ciencias de la comunicación así como periodista especializado en publicidad, marketing y comunicación desde hace más de 25 años. Autor de este libro tan especial que puede definirse como “crónica de un largo aprendizaje compartido por los ciudadanos y las empresas de España que comenzó hace más o menos medio siglo” y que ha sido presentado esta mañana.
Nuestra historia comienza a dar los primeros pasos en la década de los años 60. Un periodo que ha marcado profundamente a la sociedad española ya que por fin esta comenzaba a ver el final de una larguísima posguerra abriéndose a un incipiente consumo. Un cambio notable se produce en estos años en los que “más de la mitad de los gastos del hogar se destinaban exclusivamente a los productos de alimentación, dato que refleja un consumo fundamentalmente de subsistencia” tal y cómo se señala en el libro.
Una fotografía social en la que se aprecia el nacimiento de una clase media así como la competencia de las empresas españolas frente a los grandes actores internacionales. Una época en la que comenzaba a quedar patente “la eficacia que tenía la publicidad para informar, mostrar y destacar las ventajas de los productos y servicios”.
El libro realiza un interesante y especial recorrido historiográfico de estos convulsos y cambiantes años mostrando la evolución de la publicidad. Un sector que todo aquel que lea el mencionado libre, apreciará que se ha convertido en uno de los mejores espejos en los que nuestra historia como nación puede mirarse.
De esta forma podemos comprobar cómo los ciudadanos, poco a poco, van asumiendo su nuevo rol como consumidores. Siguiendo sus páginas el lector se traslada hasta los años comprendidos entre la década de los 70 y los 80. Años de novedad y cambio. Los consumidores tienen un mayor acceso a los automóviles y la televisión en color y el vídeo hacen su aparición.
Campaña a campaña, anuncio a anuncio, el libro nos traslada hasta la década de los años 90. Unos años caracterizados por la innovación tecnológica y la informática hasta dar un salto al siglo actual en el que la telefonía móvil, la digitalización y nuevos fenómenos como las redes sociales han vuelto a poner a la sociedad ante una nueva revolución en la que, por supuesto, la publicidad está jugando un papel fundamental.
Más que un libro, nos encontramos ante un viaje, una experiencia absolutamente enriquecedora desde que en 1965 naciese la Asociación Española de Anunciantes estableciendo unos planteamientos que siguen vigentes a día de hoy con el objetivo de demostrar la fuerte convicción demostrada por los anunciantes de que, a pesar de ser competidores, han sabido apreciar “la importancia de colaborar y trabajar juntos para conseguir que la publicidad y la comunicación comercial fuese la mejor y más positiva para todos”.