¿Hará realidad Elon Musk las vallas publicitarias en el espacio?

La conquista del espacio se ha convertido en los últimos tiempos en una auténtica obsesión para Elon Musk, que a través de su empresa SpaceX se ha propuesto viajar a Marte (y quizás colonizar el planeta rojo).

Sin embargo, la arrolladora pasión de Musk por el espacio exterior no se detiene ni mucho menos en Marte. SpaceX, la compañía aeroespacial del empresario sudafricano, estaría ultimando un acuerdo con una startup tecnológica canadiense para poner en órbita vallas publicitarias digitales.

De acuerdo con Samuel Reid, CEO y cofundador de Geometric Energy Corporation, su compañía y SpaceX estarían en busca de una asociación para lanzar un satélite publicitario bautizado con el nombre de CubeSat.

El satélite de marras estará provisto de una pantalla de dimensiones colosales en uno de sus laterales y en ella los anunciantes que así lo deseen podrán mostrar sus logos y sus anuncios.

En declaraciones a Business Insider Reid dice estar convencido de que habrá empresas interesadas en las vallas publicitarias de CubeSat, si bien no descarta dar un uso meramente artístico a tales vallas.

¿Se anunciarán las grandes marcas en CubeSat?

«Estoy tratando de conseguir algo que pueda democratizar el acceso al espacio y permitir una participación descentralizada», señala Reid. «Con suerte, la gente no malgastará el dinero diseñando anuncios inapropiados, insultantes u ofensivos», añade.

Tanto SpaceX como Geometric Energy Corporation creen, que aunque preñada de complejidades, la venta de espacios publicitarios en el satélite CubeSat podría abrir la puerta de interesantes negocios en el ramo del marketing y la publicidad.

Aquellas marcas que deseen posar la mirada en CubeSat para proyectar sus anuncios en el espacio podrán hacerlo comprando espacios publicitarios mediante criptomonedas (la criptodivisa DogeCoin, por ejemplo).

Si bien existe un acercamiento entre Space X y Geometric Energy Corporation desde hace ya tres años, lo cierto es que su acuerdo no se ha materializado aún y podría toparse con no pocos obstáculos. Al fin y al cabo, la publicidad en el espacio es terriblemente invasiva y su emplazamiento debería contar antes con la aprobación de los países que compartan ese pedazo de espacio nocturno.