Las protagonistas de este simpático anuncio dan saltos como cabras

En el transcurso del último año hemos visto un puñado de anuncios de empresas de telecomunicaciones que pone de relieve la extraordinaria relevancia de las ubicuas videollamadas (esas que tantísimos megas consumen a poco que se alarguen).

Pocos spots retratan, sin embargo, de manera tan extraordinariamente certera la alegría que hay solapada a las videoconferencias (a algunas al menos) como el último anuncio lanzado por la operadora británica de telefonía móvil Three en Irlanda.

El spot demuestra de manera increíblemente vívida las sensaciones que es capaz de trasladar la tecnología al usuario y lo hace implementando un giro de guion tan inesperado como surrealista.

En sus primeras escenas el anuncio parece estar encadenado a la anodina realidad y muestra a una madre, que se ha quedado a trabajar hasta tarde en el trabajo, hablando con su hija y disculpándose con ella por no poder estar en su fiesta, donde la niña se divierte de lo lindo en una casa hinchable.

A continuación, y sin previo aviso, el anuncio se desgaja de la realidad y la madre pega un extraño bote mientras pasea por la oficina cargada con una pila de papeles que salen despedidos por los aires.

En ese momento la niña vuelve a entrar en escena y juntas, madre e hija, saltan como si no hubiera mañana (y como si estuvieran pertrechadas de alas) por toda la oficina.

Gracias a la magia de las videollamadas, la progenitora se contagia del arrebatador júbilo de su hija, cuyos frenéticos y acrobáticos saltos termina emulando.

Filmado en Kiev (Ucrania) y aderezado con inteligentes efectos visuales, el spot lleva la firma de la agencia Boys and Girls, de la productora The Sweetshop y del regidor Mark Albiston.

Si no visualiza correctamente el vídeo embedded, haga clic aquí