A veces la creatividad a secas no basta. Cuando queremos alumbrar innovaciones verdaderamente radicales, debemos mirarnos en el espejo de innovadores radicales. ¿Y qué mejor ejemplo de innovador radical que Pablo Picasso?

El famoso pintor español echó abajo las reglas de la pintura para dotar a este arte de un nuevo sentido. Pero, ¿qué tiene que ver Picasso con la creatividad “marketera”? Mucho más de lo que parece a simple vista. No en vano, Apple, una de las marcas más innovadoras del mundo, tiene en Picasso uno de sus principales puntos de referencia creativos.

A continuación, y de la mano de Inc., desgranamos las principales lecciones creativas que los “marketeros” pueden aprender del genio rompedor de Picasso:

1. Juegue a ponerse límites
Muchas veces se nos inculca que, si queremos ser más creativos, debemos atrevernos a pensar fuera del tiesto. Sin embargo, Picasso consiguió erigirse en uno de los mayores genios creativos de la historia haciendo justamente lo contrario: poniéndose estrictos límites a su pensamiento y pensando más dentro que fuera del tiesto. Las restricciones, bien utilizadas, pueden ser poderosos acicates para nuestra creatividad.

2. Apueste por la edición brutal
A veces se cree que la innovación consiste en alumbrar el mayor número posible de ideas. Con todo, hay ocasiones en que la innovación es sobre todo un ejercicio en el que la meta no es otra que reducir la complejidad. Esa era en su día la meta de Picasso como pintor y esa sigue siendo a día de hoy la meta de Apple.

3. Haga cosas
Piccaso creía muy certeramente que la clave para ser creativo no era otra que la acción. Para azuzar la creatividad no se necesita tanto pensar en nuevas ideas como en hacer e intentar cosas. Cuantas más cosas hagamos, cuanto más experimentemos, más tendremos a las musas de la inspiración de nuestra parte.