Mientras muchos diseñadores andan dándole vueltas a la cabeza a ideas para reducir los residuos generados por el packaging, el estudiante de diseño Aaron Mickelson ha optado por una idea mucho más radical y ha presentado un proyecto en el que los envases son literalmente evanescentes.

El proyecto de Mickelson, bautizado con el nombre de «The Disappearing Package», está integrado por varios productos en los que el packaging forma directamente parte del producto, está impreso en tinta soluble con jabón sobre el producto o se disuelve al entrar en contacto con el agua.

Parece magia, pero no, es lo último en packaging sostenible. Estos son los «mágicos» productos-envases diseñados por Mickelson: