7 maneras (sencillísimas) de tener sus jugos creativos siempre fluyendo
La creatividad es una cualidad tremendamente veleidosa y aparece y desaparece (como el Guadiana). Las «sequías» están a la orden del día en el universo de la creatividad, pero antes de ellas podemos hacer mucho más que quedarnos cruzados de brazos y esperar a que las musas de la creatividad tengan a bien visitarnos (otra vez).
A los tan temidos «bloqueos» creativos podemos combatirlos echando mano de los sencillísimos trucos que recoge a continuación Creative Bloq:
1. Encuentre soluciones en los problemas
No deje que un problema aparentemente imposible le arredre. Contemple ese problema como una oportunidad y deje que éste le guíe hacia su propia solución.
2. Dé un paso atrás para obtener una visión panorámica de aquello a lo que se enfrenta
A menudo sucede que, enfrentados a una idea, los árboles no nos dejan ver el bosque. Llegados a este punto, llega el momento de alejarnos y de intentar contemplar el problema que tenemos entre manos como si lo hiciéramos por primera vez, despojados de prejuicios.
3. Siga pensando
Pero no tanto en esa idea que nos trae de cabeza (y que nos tiene empantanados) sino en cosas al margen de nuestro trabajo. Puede que la clave para dar esquinazo al bloqueo que nos atenaza sea precisamente eso: pensar en otra cosa.
4. Tómese tiempo libre
Insistir, insistir e insistir cuando a la creatividad no le da la gana de hacer acto de presencia es inútil. Lo mejor es ese caso en liberar nuestra mente y hacer otra cosa, ya sea correr, montar en bici, ducharse, pasear o montarse en un avión y dejar volar la imaginación.
5. Eche un vistazo a su alrededor y contemple lo que están haciendo sus colegas de profesión
La creatividad puede ser a veces contagiosa, por lo que si ésta nos ha dejado de lado, ¿por qué no dejarnos de mirar el ombligo y tomarnos un poco de tiempo para fijar la mirada en lo que están haciendo otros creativos?
6. Aprecie lo que tiene
Sufrir un bloqueo creativo es molesto y a veces hasta desesperante, pero no es ni mucho menos el fin del mundo. Aprecie lo que ya tiene para relativizar la importancia de ese dichoso (pero pasajero) bloqueo.
7. Dé simplemente un paseo
Mover un poco es esqueleto es muchas veces la mejor manera de reactivar (y desperezar) a la musas de la creatividad. Recuerde: “Mens sana in corpore sano”.