
Tendencias en MarketingLa marihuana no espolea la creatividad
La marihuana y la creatividad no hacen tan buenas migas como parece
¿Existen los "colocones" creativos? La marihuana no da alas en realidad a la creatividad
El cannabis no impacta en la creatividad de las personas y da únicamente fuelle al júbilo a la hora de juzgar las ideas creativas.
En la cultura popular ha permeado con extraordinaria fuerza la idea de que el cannabis espolea supuestamente la creatividad. No en vano, toda una plétora de artistas, celebridades y líderes empresariales han sugerido en múltiples ocasiones de la marihuana es un fenomenal apoyo para sus esfuerzos en el ámbito de la creatividad. Pero, ¿hay de verdad algo de cierto en el mito de que el cannabis es mano de santo para la creatividad?
A fin de responder a esta pregunta un grupo de investigadores llevó a cado dos estudios para evaluar los supuestos «superpoderes» creativos de la marihuana en los entornos laborales y las conclusiones de su investigación, publicada recientemente en Harvard Business Review, desmienten que el cannabis y la creatividad sean de verdad uña y carne (pese a la cultura popular insista en lo contrario).
Los estudios emprendidos por los investigadores se llevaron a cabo en el estado de Washington, donde el uso recreacional de la marihuana es de naturaleza legal. Allí reclutaron a más de 300 participantes que ya consumían cannabis varias veces a la semana para que emprendieran una serie de tareas creativas en diferentes contextos.
En el primer estudio se conminó a los participantes a enumerar todos los posibles usos creativos de un ladrillo, mientras que en el segundo, más enfocado a los entornos laborales, se solicitó a los participantes que imaginaran que trabajaban para una consultora contratada para ayudar a una banda local a incrementar sus ingresos y que pusieran sobre la mesa ideas creativas para lograr este propósito.
La marihuana no estimula la creatividad, aunque sí espolea el júbilo a la hora de juzgarla
A continuación, los investigadores pidieron tanto a los propios participantes como a un grupo de jueces ajenos al experimento que evaluaran la creatividad de las ideas. Y a partir de estas valoraciones se determinó que, estando bajo el efecto de la marihuana, los participantes estaban en términos generales más prestos a evaluar como más creativas tanto sus propias ideas como las ajenas. Sin embargo, los jurados ajenos a la investigación no observaron ninguna diferencia desde el punto de vista de la calidad creativa en las ideas alumbradas por participantes «colocados» y «no colocados».
El cannabis no impacta, por lo tanto, en la creatividad de las personas y da únicamente fuelle a su jovialidad, lo que les lleva a pensar que sus propias ideas y las de las demás son más creativas de lo que son en realidad.
En este sentido, y si toca meterse en la piel de juez de la creatividad, merece la pena tener en cuenta que el consumo de cannabis puede llevar a sobreestimar el mérito tanto de las ideas propias como de las ajenas (quizás para evitar dejarse llevar por la algarabía y otorgar excesivo valor a lo que en realidad no lo tiene). Esta advertencia cobra particular relevancia para quienes ocupan cargos de responsabilidad y deben tomar decisiones relevantes, que pueden, no obstante, creer a pies juntillas en las bondades que celebridades como Steve Jobs o Lady Gaga arrogan a la marihuana en el ámbito de la creatividad (o en su defecto depositar su confianza en la ciencia, todavía incipiente, en esta área).