El packaging más mentiroso del año

De igual manera que la publicidad cruza de vez en cuando la frontera que separa la exageración de la mentira pura y dura, al packaging le crece también la nariz como a Pinocho. Y con el ánimo de destapar sus embustes la Asociación Central de Consumidores de Hamburgo (Alemania) elige cada año el «packaging más mentiroso del año».

En su edición correspondiente al año 2020 tan funesta distinción (la que ninguna marca querría para sí misma) ha recaído en el envase del producto Frucht Müsli de Seitenbacher.

Más de la mitad de los aproximadamente 21.400 votos de consumidores registrados para decidir el ganador de tan singular galardón recayó en el muesli de frutas de la empresa alimentaria alemana.

Pero, ¿por qué ha tenido Seitenbacher el honor de ser agasajado con este premio? En primer lugar, porque la capacidad del envase de su muesli de frutas se redujo de un kilo a 750 gramos. Y pese a albergar menos muesli en su interior, el precio del envase se disparó un 75% en el punto de venta.

Seitenbacher justificó la meteórica subida de precio de su muesli de frutas alegando que éste era en realidad un producto de nueva hornada. Sin embargo, lo cierto es que la lista de ingredientes del producto de marras es virtualmente idéntica a la de su antecesor más económico (que está al parecer aún disponible en algunos supermercados).

La medalla de plata en los premios al packaging más mentiroso del año fue a parar a manos de dos figuras de chocolate de Mika, cuyo preció protagonizó (sin razón aparente) una zancada del 36%.

El Top 5 de envases más mentirosos del año lo completan las barritas de chocolate Kinder, unos snacks para gatos de Whiskas y los minisalamis de la marca Bifi.

Armin Valet, del Asociación Central de Consumidores de Hamburgo, cree necesaria la implementación urgente de una plataforma de transparencia donde los fabricantes tengan que dar cuenta de la reducción de la capacidad en sus envases por adelantado y no puedan así dar gato por liebre al consumidor.