A través de servicios de neobanca como Rebellion
El público joven demanda recibir y gestionar su paga a través de su smartphone
El pago móvil y electrónico es una tendencia afianzada entre aquellos jóvenes que no perciben sueldo propio, y que dependiendo económicamente de sus padres, persiguen cierta libertad e independencia en la gestión de su paga
El teléfono móvil es, sin lugar a dudas, un compañero de vida, de una vida que inevitablemente se ha digitalizado. Un elemento indispensable sin el que somos incapaces de despertarnos, trabajar, ir al cine, movernos por la ciudad, o pagar incluso cualquier compra. Tanto es así, que el dinero en efectivo continúa perdiendo la importancia que tenía antaño, gracias también a las tarjetas de crédito y otros métodos más sencillos y rápidos de pago. En definitiva, monedas y billetes desaparecen de nuestra cartera, mientras tarjetas y pago móvil se abren paso sin dificultad ni oposición, con la ayuda de plataformas como Google Pay (Android) y Apple Pay (iOS).
A esta tendencia al pago electrónico se le une la incorporación progresiva de más y más servicios digitales que son abonados de forma electrónica, con pagos mediante tarjeta o incluso PayPal por internet. Lo llamativo de esta situación es que no solo afecta a adultos bancarizados que perciben ingresos estables y disfrutan de una cuenta bancaria. Los jóvenes estudiantes, por ejemplo, no disponen de ingresos propios, dependen de becas o ayudas parentales, pero también emplean, y cada vez más, estos métodos de pago. Sin embargo, al depender de sus padres, estos jóvenes tienen la necesidad real de disponer de métodos de pago digitales con los que afrontar determinados gastos en los que no existe alternativa de pago en efectivo. Es más, en muchos casos, las compras online resultan más ventajosas, pero igualmente requieren ese pago digital.
Aunque la situación afecta a miles de jóvenes, y cada día a más de ellos, no parece que exista excesiva preocupación dentro del sector bancario por este segmento de la población. Cierto es que existe cierta tradición en España de abrir cuentas bancarias para que los pequeños vayan ahorrando para el día de mañana, pero nuestros jóvenes exigen más libertad financiera en los tiempos que corren. Necesitan medios de pago electrónicos efectivos como los que ofrecen los neobancos, por ejemplo, Rebellion, que se centra en este target concreto.
Los jóvenes del siglo XXI viven con y para el móvil, por eso quieren poder recibir su paga en su smartphone, y poder gestionar sus necesidades financieras desde su terminal. Los hay que incluso habrían preferido recibir su regalo de Navidad en forma de transferencia bancaria, para disponer de ese dinero para comprar lo que quisieran, cuándo quisieran y cómo quisieran, con total independencia y sin dar explicaciones.
Para responder a esta necesidad, Rebellion desarrolló una tarjeta virtual prepago mediante la que los padres pueden transferir mensualmente su paga a sus hijos, incluso a los menores a partir de 14 años. Esto les permite aprender desde pequeños a gestionar y controlar su presupuesto, a dosificar sus desembolsos y a seguir un plan de ahorro serio si lo requieren. No es de extrañar, por tanto, que el 60% de los usuarios de Rebellion haya nacido a partir de 1996, y que un 10% tenga menos de 18 años. Los lugares donde más pagos realizan son, por orden, Amazon, AliExpress, Netflix, Cabify, Spotify y Primark, todas ellas marcas jóvenes y con un público eminentemente joven.
En el mencionado caso de los menores de edad, son los propios padres quienes deben autorizar que se den de alta como clientes. A medio plazo, la compañía tiene planeado ofrecer un servicio que permita a los padres tener cierto control y visibilidad del uso que hacen sus hijos de su paga en este medio de pago, realizando un seguimiento que no les restaría autonomía. Además, pretenden incluir herramientas que permitan educar a sus hijos sobre la forma más adecuada de gestionar su dinero.