En las empresas la creatividad muere a fuego lento por culpa de estos 4 "homicidas"
La creatividad tiene que ver con la cultura y con las personas y es tremendamente fácil de «asesinar». En las empresas hay agazapados casi en cada esquina «homicidas» dispuestos a ir minando poco a poco la creatividad de quienes allí trabajan.
Si su empresa quiere pertrecharse de una cultura creativa sólida que no muera a la primera de cambio, debería tener mucho cuidado con esta lista negra de «asesinos» de la creatividad que propone a continuación Econsultancy:
1. Las reuniones
Las reuniones son aburridas. ¿Por qué? Básicamente es una cuestión de formato. Sentar a un puñado de personas frente a una pantalla y esperar que no les entre el sueño acomodadas como están en confortables sillones es definitivamente pecar de optimista. Afortunadamente hay otra forma de hacer reuniones. Están las reuniones en las que no hay cómodos (e inductores del sueño) sillones de por medio, están también las reuniones que tienen lugar fuera de la oficina, y están por último las reuniones en las que el foco está puesto en el juego. No lo parece, pero cuando se permiten el lujo de jugar, las musas de la creatividad están más inspiradas que nunca. Eche, si no, un vistazo a este producto de LEGO. “Serious Play”, un producto (muy real) de la marca danesa, ayuda a las empresas a facilitar la ideación y la solución de problemas.
2. Las fechas tope
La fechas tope pueden resultar útiles para dar fuelle a la creatividad, pero cuando son ridículas ajustadas, la creatividad inevitablemente se resiente. Compruébelo en este divertido vídeo:
3. Los cubículos
Los cubículos, esos que hemos visto en cientos de películas, asociados en la mayor parte de los casos a trabajos aburridísimos, no dejan que la comunicación fluya libremente entre los empleados, y sin comunicación, la creación se marchita poco a poco.
4. Las jerarquías
Algunos creen que sin jerarquías las empresas se van al garete, pero lo cierto que cada vez más startups son más laxas en sus jerarquías internas. Y que sean laxas no quieren decir que dinamiten por completo las jerarquías de toda la vida en el universo empresarial, sino más bien que sus organigramas son mucho menos enmarañados y simples en su estructura. ¿El objetivo? Evitar la ambigüedad y alentar que todos los miembros del equipo se sientan cómodos.