
Tendencias en MarketingNo es oro todo lo que reluce en la flexibilidad laboral
La motivación puede mermar con la flexibilidad laboral
Todos la desean, pero la flexibilidad laboral puede cortar las alas a la motivación
La flexibilidad laboral puede traducirse en un merma de la motivación intrínseca del empleado, lo cual lacera su productividad y su satisfacción laboral.
La flexibilidad ha terminado trocándose en el codiciado objeto de deseo de casi todos los que se desenvuelven en el ámbito laboral. Sin embargo, parece que la anhelada flexibilidad carga también sobre las hombros con un riesgo en absoluto baladí.
Cuando en virtud de la sacrosanta flexibilidad los empleados trabajan en horarios no tradicionales (por las noches o los fines de semana, por ejemplo), son susceptibles de experimentar una merma en su motivación intrínseca, lo cual lacera a la postre su productividad y su satisfacción laboral. Así lo concluye al menos un reciente estudio publicado por Harvard Business Review.
Si bien una investigación previa emprendida por International Workplace Group concluía que el 80% de los empleados prefiere trabajar para compañías con políticas de flexibilidad laboral, el informe de Harvard Business Review pone de manifiesto que la flexibilidad laboral va acompañada de sorprendentes desafíos.
De la flexibilidad laboral brotan indudablemente muchos beneficios. Brindar al trabajador un mayor control sobre sus horarios puede ayudarles a ser más productivos en aquellos momentos en que están a merced de menos distracciones. Y los horarios flexibles se lo ponen también más fácil a los padres a la hora de conciliar vida laboral y vida personal.
La motivación merma potencialmente cuando el empleado trabaja en horas habitualmente consagradas al ocio
Sin embargo, la flexibilidad puede también dar alas al síndrome de «burnout», puesto que los empleados pueden terminar engendrando sentimientos negativos al trabajar en horarios que estarían normalmente consagrados al ocio y al tiempo libre.
Para evitar que la flexibilidad laboral saque a relucir su lado más oscuro, los autores del estudio recomiendan que los líderes pongan en valor los beneficios de los horarios flexibles, puesto que así los empleados están menos prestos a desarrollar sentimientos negativos por trabajar en horarios inusitados.
Herramientas como los recordatorios en el calendario o las apps para monitorizar el tiempo, que ayudan a los empleados a establecer de manera más nítida sus horarios de trabajo, reducen también eventuales fricciones y la sensación de estar sacrificando inútilmente tiempo de ocio.
El objetivo último de la flexibilidad laboral es dar a los empleados la opción de fijar sus propios horarios, no alargar su horario laboral o engullir el tiempo consagrado al ocio.
Ayudar los empleados a separar mejor su tiempo de trabajo de su tiempo de ocio, en particular cuando trabajan en horarios no convencionales, corta en menor medida las alas a la motivación y mantiene en niveles aceptables la satisfacción laboral.