¿Cómo conseguir frenar la inmigración? Esta cuestión parece flotar en Gran Bretaña últimamente. Y las opciones para frenar el flujo migratorio de países como Rumanía o Bulgaria son de lo más originales. Una de las propuestas más curiosas es la «anticampaña».

Según The Guardian, el gobierno de David Cameron podría estar barajando la posibilidad de crear una campaña que muestre los aspectos negativos del país del té para así retener a los posibles inmigrantes de dar el paso de mudarse a la isla buscando una mejora en su vida.

Algunas de estas razones podrían ser la lluvia, poco trabajo y remuneraciones bajas. Publicitando estos aspectos negativos, el gobierno pretende frenar el fuerte aumento de inmigración que se prevé antes de que entre en vigor la nueva normativa de inmigración. Se calcula que 250.000 personas entren en Gran Bretaña en los próximos cinco años, sobre todo provenientes de Rumanía y Bulgaria que pertenecen a la Unión Europea desde 2007 y que antes de 2013 cambiarán su legislación para dificultar su entrada en otros países europeos.

A pesar de la originalidad de esta propuesta de «anticampaña», esta idea parece más bien contraproducente si tenemos en cuenta el gasto millonario que ha hecho a lo largo de los años el gobierno británico para promocionar turísticamente su país.