España no es un país tan conectado como pensamos. Internet se ha convertido en una plataforma esencial para muchos españoles pero los datos muestran la ‘cruda realidad’. Según Eurostat, el 24% de las personas entre 16 y 74 años nunca se ha conectado a internet en nuestro país, un porcentaje demasiado alto si se compara con el 3% de algunos países nórdicos como Noruega.

Con datos similares al nuestro se sitúa Portugal con un 33% o Grecia con un 36%, mientras que Rumanía o Bulgaria se sitúan aún más por debajo con el 42%. Con estos porcentajes, se rompe en parte la imagen de Europa como continente interconectado y pone en evidencia la necesidad de reducir de forma rápida la brecha digital que invade algunos países del continente europeo.

La escasa modernización económica y digital viene determinada en gran parte por la falta de formación de la población. Según los datos aportados por Analistas Financieros Internacionales, el 49% de la población no tienen formación o muy baja.Unos datos que destacan con el elevado uso de la telefonía móvil en los últimos años, un dispositivo que al parecer no ha servido para mejorar el nivel cultural y formativo de la sociedad.

Otro de los puntos a análisis por el Observatorio son las microempresas, con menos de 9 empleados, las cuales se sitúan en una posición muy retrasada en el acceso a Internet. Según ADEI, tres de cada diez de estas empresas siguen sin tener conexión a la Red y sólo el 28,6% de ellas disponían de página web en 2012.

Por último, el estudio también destaca la importancia de internet en las relaciones entre el ciudadano y la Administracion, quien ahora debe jugar un papel más activo. «Tenemos que apostar por alternativas que impulsen el crecimiento y la generación de empleo y estamos convencidos que Internet puede lograr este objetivo», ha explicado Bárbara Navarro.