Cómo organizar (atronadoras y lluviosas) tormentas de ideas en apenas 5 pasos
Las tormentas de ideas son una estupenda manera de alumbrar ideas. ¿El problema? Que su gestión no es en absoluto fácil (y a veces las sesiones de «brainstorming» terminan yéndose por los cerros de Úbeda).
En las tormentas de ideas, donde algunos participantes tienen la fea costumbre de llevar siempre la voz cantante y otros de bloquearse, todo puede salir bien (o rematadamente mal). Si quiere que en sus sesiones de «brainstorming» vayan como la seda, siga los 5 pasos que desmenuza a continuación WriteMyEssays en esta infografía:
1. Elija muy bien a quién va a invitar a la sesión
Procure invitar a 10 personas o menos para que la discusión sea más productiva, deje el ego en la puerta (y no lo deje pasar por nada del mundo) e intente que en la sesión participen personas con rangos profesionales más o menos similares.
2. Prepare bien las reuniones de “brainstorming”
Tómese la molestia de conocer a fondo el problema que va a resolver en la sesión, intente estimular las ideas antes de que tenga lugar la reunión (enviando, por ejemplo, vídeos a los participantes) y seleccione con sumo cuidado el lugar donde va a tener lugar la tormenta de ideas (intente que no sea un espacio asociado a reuniones rutinarias).
3. Ponga toda la creatividad en el asador
Inicie sus sesiones de “brainstorming” con ideas deliberadamente “marcianas”, deje 5 ó 10 minutos a los participantes para que puedan engendrar ideas en solitario, anime a la gente a compartir sus ideas y a dejar aparcados los miedos y los prejuicios y haga juegos malabares con las ideas alumbradas (rómpalas, hágalas más grandes, más pequeñas, combínelas, etc.).
4. Mantenga a raya los bloqueos creativos
Deje claro a los participantes que ninguna idea (absolutamente ninguna) es una mala idea, ponga el acento en la cantidad de la ideas (y no tanto en su calidad) y desarrolle las ideas concebidas por los demás (no se centre sólo en sus propias ideas).
5. Quédese con las mejores ideas
Asegúrese de que todos los participantes en la sesión entienden a la perfección las ideas que han salido a flote durante la tormenta de ideas, establezca unos criterios claros para juzgar las ideas y compruebe que éstas están en línea con los objetivos fijados previamente.