
Tendencias en MarketingPersonas elaborando un mapa conceptual
Tipos y ejemplos de mapas conceptuales
4 tipos de mapas conceptuales y por qué los necesitas
Para organizar la información y gestionarla, los mapas conceptuales son un recurso óptimo con el que esclarecer nuestras estrategias.
Llega el momento de comenzar a planificar las estrategias que queremos implantar en el próximo año y aunque puede parecer, y es, muy interesante y motivador, si no se planifica de una forma ordenada y fácil de entender, puede que no todos los miembros del equipo puedan dar el máximo rendimiento.
La digitalización ha venido para hacernos la vida más fácil y ahora hay muchas herramientas que te pueden ayudar con esto, pero nada como crear un buen mapa conceptual para que todo quede claro desde el primer momento y así podamos cumplir con nuestros objetivos de una forma óptima y eficaz. Empecemos por el principio.
¿Qué es un mapa conceptual?
Un mapa conceptual es un diagrama que muestra las relaciones entre distintas ideas y te ayuda a entender cómo están conectadas de forma visual. Puede ser algo de gran utilidad a la hora de presentar un producto o de realizar una estrategia ya que se podrían ver de forma muy clara y concisa los pasos a seguir. Ya sea un mapa simple o complejo, consta de tres elementos claves:
- Temática: Es sobre lo que queremos que trate. El punto de partida que nos va a ayudar a centrarnos en el objetivo principal. Puede ser el nombre del producto, la estrategia elegida, los objetivos propuestos…
- Conceptos: Están representados normalmente por círculos, óvalos o cuadrados que contienen la información principal. No deberían pasar de las 3-5 palabras.
- Relación: Están representadas por flechas que conectan los conceptos. Normalmente incluyen una palabra o verbo de conexión que une ambos conceptos a lo largo del recorrido.
La mejor forma de entender lo que es, es mirando uno así que veamos cómo sería en una estrategia súper básica en este ejemplo de mapa conceptual:

Son imprescindibles si lo que buscas es organizar, profundizar y planificar tus ideas, acordarte de información importante y entender las relaciones entre todas tus ideas y objetivos, algo que parece evidente, pero que puede que a algún miembro del equipo se le escape. Además son algo relevante si lo que se quiere es crear una presentación, no solo porque ayudan a seguir un orden, sino porque todos los asistentes podrán seguirte con facilidad gracias a su impacto visual. En el ámbito del marketing todo esto es fundamental, pero eso ya lo sabes, ¿verdad?
Tipos de mapas conceptuales más importantes
#1 De araña
Recibe este nombre porque parece una tela de araña. Comienzas eligiendo una idea principal que colocas en el centro, luego añades los subtemas a su alrededor y así sucesivamente. Se utiliza cuando tienes una idea o temática sobre la que quieres construir. Por ejemplo, puedes tener como idea principal los beneficios de un producto y exponer dichos beneficios a su alrededor.
#2 De flujo
Los mapas conceptuales de flujo son de los más utilizados. Este tipo de mapas muestran los pasos de un proceso y, normalmente, las flechas representan las diferentes elecciones o las acciones que tienen que llevarse a cabo. Se utiliza principalmente cuando tienes que entender un proceso o tomar una decisión.

#3 De jerarquía
Muestra el orden de algo, por ejemplo, el organigrama de una empresa. Muestra los cargos de las personas y el nivel en el que se encuentran para así saber quién está por encima y quién está por debajo. También se puede utilizar para conocer quién forma parte de la campaña de un producto y de qué se encarga.
#4 Sistémicos
Es el más complejo de todos los mapas conceptuales, ya que muestra las diferentes partes de un concepto y cómo es su interrelación. Las líneas conectoras incluyen un “+” o un “-“ dependiendo de si es una correlación positiva o negativa. Se utiliza para entender el funcionamiento interno de un sistema, estrategia o equipo.
¿Cuándo hacer un mapa conceptual?
#1 En una sesión de brainstorming
Las sesiones de lluvias de ideas siempre son divertidas y efectivas. Pero utilizar un mapa conceptual, asegura que la sesión es productiva y ayudará a que las ideas estén relacionadas evitando que se pierdan o estén desordenadas.
#2 Al definir una estrategia
Ya sea un plan de marketing o una iniciativa de negocio, el mapa ayudará a centrarse en las conexiones y relaciones además de ayudar a ver cómo se unificarán las diferentes partes de la estrategia dentro del cuadro final.
#3 En una performance review
Es muy importante el feedback que le damos a los empleados o clientes. Un mapa conceptual puede ayudar a centrarse en los puntos más importantes ya sea comprobando si se han cumplido los objetivos, a saber cómo fue el desarrollo, dar feedback, a comentar los puntos positivos a destacar y los negativos a evitar para el siguiente ejercicio.
#4 Al preparar una reunión
Las reuniones pueden ser aburridas pero con un mapa conceptual serán más dinámicas al conocer en todo momento los temas a tratar y ver qué es lo que se requiere. No solo permite ir preparado, sino que a la hora en la que se lleve a cabo todos los integrantes sabrán los temas a tratar para ganar tiempo y que así sea más fácil participar.
¿Cómo hacer un mapa conceptual?
Todo plan de marketing debe tener un propósito y un recorrido y, por ello, crear un mapa conceptual puede ayudar a los equipos a distintos niveles. Actualmente hay muchas herramientas que te permiten hacer mapas conceptuales online de forma gratuita tales como Miro. Un simple registro, da acceso a una gran cantidad de plantillas para acelerar el flujo de trabajo considerablemente y así solo haya que centrarse en el contenido.
Dependiendo del tema definido o de la estrategia que se quiera llevar a cabo, primero hay que elegir el tipo de mapa conceptual que se quiere hacer y recoger toda la información necesaria que se quiera incluir, ya sea a través de una investigación de mercado o con contenido definido internamente. Lo más importante llega después, y es procesar toda esa información y escoger lo realmente relevante, filtrando el contenido y ordenando los conceptos para su posterior conexión en el mapa conceptual. Sencillo, ¿verdad?
Ya sea haciendo social media marketing, email marketing o marketing de contenidos, un mapa conceptual puede ayudar a definir la estrategia desde el primer momento de una forma clara, concisa y sencilla. Además, puede ser algo muy interesante y visual para presentar tu empresa a tus futuros clientes. Lo que está claro es que hacer todo esto a mano ya ha pasado a la historia porque la digitalización ha llegado para quedarse y por ello hay que abrazar el futuro y utilizar herramientas que nos ayuden a ahorrar tiempo para así poder emplearlo en otras actividades y adelantar a nuestra competencia. ¿Cuál es tu próximo gran objetivo?