Hoy en día no hay nada que no se pueda encontrar a bajo coste en la web, hasta las cosas más excéntricas e inauditas. Un ejemplo de ello eran las bodas low-cost, que tras su éxito han dado paso a sus antónimos: los divorcios low-cost.

Wevorce, una startup que tiene como objetivo «hacer de cada divorcio uno amistoso», fue fundada por Michelle Crosby. Cuando ella era una niña, vivió el divorcio largo y doloroso de sus padres, lleno de batallas judiciales que duraron años. Eso, le animó a estudiar y especializarse en derecho de familia y más tarde fundar su compañía.

Esta startup tan peculiar ha ayudado a facilitar 300 divorcios a un menor coste pero con una mayor colaboración. Esto quiere decir que ambos cónyuges trabajan juntos para decidir cómo dividir los activos de manera que ninguna de las partes que insatisfecha con lo que le toque al firmar los papeles del divorcio. Además, esta acelera el proceso y en vez de tardar un año como ocurre típicamente, Wevorce lo consigue en 90 días.

En Business Insider explican que la web cuenta con 5 módulos (siendo las más importantes de estas las que se ocupan de las custodias de los niños y de las finanzas) y el último paso envuelve todo en un documento legal para la pareja.

Este miércoles la plataforma, en la que trabajan 600 abogados consejeros y profesionales en finanzas, ha anunciado que ha recibido una ronda de financiación de 3 millones de dólares dirigida por TechStars. De esta manera, la compañía pretende ampliar sus servicios a través de una serie de asociaciones (en las que se incluye el ejército estadounidense).

Hasta la fecha, Wevorce dice que ha procesado más de 40 millones de dólares en activos a través de su plataforma. Los servicios de Wevorce comienzan en 749 dólares y el coste medio de un divorcio en los EE.UU. es de 27.000 dólares.