El imparable cambio en el panorama mediático
Fin de semana este, la mar de entretenido, al seguir en mi Twitter timeline alemán la que se montó el domingo entre la red multicanal «Mediakraft», con sus youtuberos con visitas millonarias, y uno de ellos, Simon Unge (con dos vídeo canales adheridos a esa red, consigue 30 millones de visitas al mes) que con un polémico y acusador vídeo denunció a la red que le representa. Puso a parir públicamente a «Mediakraft». Saliéndose de la misma, cerrando sus dos exitosos canales sobre videojuegos y su día a día, para montar uno nuevo que ya tiene 460.000 seguidores suscritos con un solo vídeo subido. Con el consecuente shitstorm bajo el hashtag #Freiheit (libertad) de miles de tuit seguidores frente a la «videográfica», que se suponía era su casa. Un solo medio en España daba la noticia del cambio que vive la escena mediática este año y lo que va a significar esta disputa pública y en breve muy posiblemente ante los tribunales, este domingo, anunciada por el cabreado vídeo bloguero y después por la red «Mediakraft», en apurada nota de prensa defensiva en su Facebook cuenta.
¡Vaya cómo cerramos 2014, vaya cambio fundamental que vive el panorama mediático! Aquí con los «prehistóricos de la asociación de editores AEDE», consiguiendo que Google News se nos vaya de España. Y mientras tanto, que debería ser el verdadero problema para AEDE y otros «dinosaurios mediáticos», diarios y portales online temen por su existencia, porque personas privadas con ayuda de YouTube, Facebook y Twitter se convierten en las nuevas superestrellas para toda una nueva generación joven digital. Como el citado Simon Unge, uno de esos selfmade stars.
Periódicos que mueren, portales online que se cierran, cadenas televisivas insolventes. Esta es la amarga realidad del cambio mediático que todos los lectores, espectadores, ofertantes de contenidos (también los anunciantes) están viviendo en estos tiempos tan revueltos.
La otra realidad es la siguiente: nacen nuevas empresas periodísticas que se mueven a nivel global, como BuzzFeed, Vice y Vox. Son las historias de éxito del año. Otros de los ganadores de este cambio mediático son la generación de los youtuberos (estrellas en YouTube), con su ya clásica imagen despreocupada. Son muchos, en EE.UU., España, o en Alemania, como el citado Simon Unge. Con sus vídeos alcanzan a un público de millones. Cientos de miles se han abonado a sus canales en los social media. Dejando parecer de «otros tiempos» las ofertas del establishment de los medios de siempre.
¿Un pequeño ejemplo? Mientras que el telediario de la cadena pública alemana ZDF, @ZDFheute, tiene unos 62.000 followers, el innovador productor de noticias LeFloid consigue unos 312.000 seguidores. Esto son los facts, duros y puros. Especialmente cuando cada vez más personas se sirven su menú mediático desde Facebook y Twitter. Fíjese cómo cambia todo: en los EE.UU. uno de tres usuarios de internet utiliza ya Facebook para acceder e informarse de las noticias.
El éxito de jóvenes como Simon Unge se basa en que emplean las redes sociales de forma perfecta para su cometido informador. Y con toda su personalidad, su cercanía, autenticidad, para aquello en lo que creen, hacen, produciendo contenidos ad hoc para las plataformas. Y si este domingo 21 de diciembre Simon Unge decide abandonar con gran cabreo público a su YouTube red «Mediakraft», una especie de «gran comercializadora o discográfica de YouTube estrellas», mediante un vídeo bien emocional, la cosa se pone fea para la empresa que le representaba. Porque este youtubero consigue con esta inusual acción de ruptura pública con su empresa representante en YouTube y Facebook más de tres millones de clics. Y el hashtag #Freiheit es uno de los más nombrados en Twitter, trendic topic número uno en Alemania, pero también arrasando a nivel global.
Para cualquier empresa o red, para cualquier empresa de medios, para cualquier sponsor o anunciante, el tema no debería ser ahora el conflicto jurídico, como puede pasar entre «Mediakraft» y Unge. Sino más bien tomar nota del increíble alcance que pueden lograr estas nuevas YouTube estrellas mediáticas, cuando movilizan a sus fans. Desde este choque entre «David digital y Goliat la red», Unge ya cuenta con 460.000 suscriptores a su nuevo canal propio en YouTube. Para comparar: el canal de TV privada ProSieben, de toda la vida, establishment, solo tiene 6.790 abonados en YouTube…
La alegría sobre el cambio mediático que vivimos, y que por aquí tan pocos medios (asustados) quieren ver (¿o por qué cree que nadie en español le está contando este aclarador y sorprendente culebrón que ha comenzado este domingo y que aún no sabemos hasta dónde puede llegar?) es la oportunidad que conlleva el cambio mediático que vamos a vivir. Simon Unge y otros que ahora le van a seguir seguramente, hartos de las ataduras y malos tratos de los que acusan a estas redes, estas nuevas «discográficas del videobloguero», sonríen coolmente sobre el cambio mediático. Una sonrisa que pronto se convertirá en más bonita aún, porque en mi sector lo sabemos bien: los dineros publicitarios se suelen mover allí donde está la atención. Y si los youtuberos como este «luchador por su justicia y libertad de ataduras contractuales opresivas» se lo montan bien, se llevarán su parte justa del pastel publicitario. No dejándoselo todo a Google o a las redes como estos de «Mediakraft».
Y con esta posible nueva revolución que espera a los medios y a las redes de vídeo blogueros, les dejo ya para que mañana celebren con los suyos, en mayor paz que lo aquí arriba citado, su entrañable Nochebuena navideña, abran sus regalos bajo el iluminado árbol de Navidad, como aquí en nuestra invernal sierra madrileña (El Escorial) lo haremos algunos, un año más. Nos tuit-facebook vemos mañana a las 12 de la noche desde la siempre conmovedora Misa del Gallo, en la imponente iglesia del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, «primer banquillo-fila MarketingDirecto.com», también como cada año ;-) Tradición es tradición. Y más en Navidad :-)
Acabo ya recomendándole esta charla acto solidario navideño con el marketing y los niños, que cubrimos este sábado 21 de diciembre, mediodía, mientras otros solo se dedicaban a las compras o al aperitivo ;-) Gran éxito y gran idea navideña de Juan Merodio y su #LaRedes1Regalo, hablando de felicidad y redes sociales. ¡Qué buena despedida así del tan ajetreado y sector intensivo 2014! Si es que no todo es solo marketing y ventas. Y menos en estos días tan especiales. ¿No cree?
Una muy feliz Navidad 2014 le desea de todo corazón, a usted que es bien importante para mí (¡es mi lectora, mi lector!).
Javier Piedrahita
Fundador – Director
MarketingDirecto.com
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