Un film por 120 euros adelanta a los grandes spots navideños
Se aproxima la Navidad, llega el final de este intenso 2019, y aquí nos encontramos de nuevo, usted y yo. Un año más.
Tras un mes de octubre y un mes de noviembre cargados de grandes eventos y viajes cubiertos para tod@s. Eche un vistazo a lo visto y traído en noticias y vídeos desde Miami y el Festival of Media Latam, Fomla, Buenos Aires con su El Ojo de Iberoamérica, Lisboa y el increíble Web Summit, los 150.000 asistentes a Dreamforce en la imponente San Francisco o a nuestros propios grandes eventos en Madrid, Enamorando al Consumidor 2019, y la gran fiesta con el sector, «20 aniversario de MarketingDirecto.com«. Y seguro se me olvida algún evento más de este último trimestre del año marketero, tan cargado.
Interesantísimas también las customer experiencias vividas en el nuevo mundo retail que viene, en San Francisco y en Silicon Valley (Amazon Go, Whole Foods, Trader Joe’s, CaféX, etc.). Todo ello grabado y difundido en noviembre en fotos y en vídeo vivencias directas, en mis cuentas en Twitter, Instagram y Facebook.
Y por si todo esto «no fuera suficiente», ahora llega nuestro traslado a unas cercanas oficinas, aquí en el distrito de negocios de Madrid, el doble de grandes que las actuales. La redacción y su equipo crecen en estos 20 años y toca el tercer cambio de oficinas. Con todo lo que ello conlleva. Quizás entienda ahora mi ausencia de estas semanas en nuestra habitual cita en este espacio. Le pido mis disculpas.
Pero volvamos a la Navidad, que es lo que ahora toca en mi querido sector, al que uno se debe durante 20 años ya. Un sector que estos días nos inunda con spots llenos de sentimentalismo (algo exagerado en ocasiones) jugando con nuestras emociones en esta recta final de año. ¿Tiene sentido todo esto?
Y más si el año finaliza con noticias poco agradables. Ralentización de la economía. Crisis climática con políticos que no ofrecen soluciones a una sociedad y una economía atónitas. Incertidumbre y preocupación sectorial ante el Gobierno que puede formarse en España y por el Brexit (¿duro?) que llega desde Gran Bretaña. No parece un panorama esperanzador de futuro ante la nueva década de los 20. Lógico que necesitemos para las fiestas que llegan de algo que nos anime: publicidad.
Según comentan estos días en el semanario económico «Wirtschaftwoche», «la tradición de alegrar la Navidad al público europeo con spots publicitarios especiales comenzó en Inglaterra. No hay año en el que el retailer británico John Lewis, no entusiasme a consumidores y expertos con su peli navideña. Este año lo volvieron a lograr con un partnership con Waitrose produciendo un sofisticado spot de la agencia adam&eveDDB que aumenta el ritmo cardiaco de cualquier corazón.
Mientras, la epidemia navideña ya ha llegado a España. Los primeros fueron gente de marketing de las marcas Loterías, Campofrío, Freixenet o El Almendro, que desde años nos regalan sus spots rompecorazones y de fácil lagrimeo. Según los analistas del sector, estos son los spots y marcas españolas que se llevan a Santa Claus al agua.
Haciendo un guiño a la actualidad, y contando como es costumbre con algunos de los rostros más conocidos del panorama español, Campofrío este año ha querido poner el foco en uno de los temas más en auge de la actualidad, las fake news. Una campaña, dirigida por Daniel Sánchez Arévalo y creada por McCann, en la que presentan Fake Me, una startup para ayudar a descubrir «lo que de verdad importa en esta vida».
Otro anunciante que ha apostado este año por la emoción en su campaña navideña ha sido Alcampo, que con «El deseo de Benito» pone el foco sobre un problema social que toca a muchos en España, la soledad, especialmente en las personas mayores. Una idea en la que también ha hecho hincapié BBK con «Invisible Soledad«.
Y un año más Loterías ha recuperado la idea de compartir con los más cercanos con «El sorteo que nos une«, aunque esta vez innovando y lanzando cuatro piezas más cortas que los spots a los que nos tenía acostumbrados hasta ahora. La campaña, creada por ContrapuntoBBDO, está compuesta por cuatro spots que muestran el significado que se genera alrededor de un décimo y el por qué la gente lo comparte.
El gigante norteamericano Amazon sigue apostando por la gran difusión, alcance, algo que facilita el medio masivo televisión. Volviendo a permitir que sus paquetes nos canten algo…
Pero no solo los retaileres brillan en las fiestas navideñas con emotivos spots. Por primera vez una marca como Nutella de Ferrero lanza un spot especial para la Navidad. En el anuncio de la famosa crema de chocolate y avellanas la agencia Havas muestra que en la Navidad lo que cuenta es estar juntos en familia. La parte musical la aporta Stevie Wonder con «Twinkle Twinkle Little Me». Preparar pañuelos. Lagrimeo garantizado.
Lo mismo vale para la salida a la escena navideña de Apple. Mientras que Microsoft nos dibuja una gran sonrisa en el rostro con las preguntas de una pequeña niña.
Coca-Cola, del que muchos dicen (erróneamente) ser el inventor de Santa Claus, se arriesga este año, recordándonos con ayuda de sus agencias Santo y Ogilvy y su spot «Nos une más de lo que nos separa» (con un marcado mensaje político) el fondo migratorio de Papá Noel. ¿Se convertirá esta campaña en una de las favoritas de quienes votan a Trump o a Vox? ;-)
Igual de político (cosa que en sus spots navideños poco se atreven nuestros anunciantes nacionales o Latam) llega esta Navidad el mensaje de McDonald’s. Se trata de los valores que quiere representar la marca: variedad, diversidad y tolerancia. Con esta campaña la marca quiere recordar lo verdaderamente importante en estas fechas: estar para los demás. Y observar a veces el mundo con ojos de niño.
Inevitablemente, ante todos estos spots (en ocasiones algo cursis) llega el pensamiento de si el mundo fuera como lo vemos en ellos. Pero ahí está IKEA UK con un comercial más arraigado, el primero de Navidad en toda su historia. En el film objetos decorativos de mal gusto cobran vida quejándose del desorden en la casa. Por supuesto que el retailer sueco tiene una solución para ello.
Incluso vemos una tendencia hacia menos sentimentalismos y casi spots depresivos como el de Aviation Gin o uno más reflexivo como el mensaje de Tegut. Por lo menos se desentienden del más de lo mismo navideño. La pregunta es si todos estos spots exageradamente emotivos tienen algún sentido. Según un análisis de Unruly, sí crean reacciones intensas en el consumidor, aumentando el interés en la compra en un 24%.
Como vemos, esta invasión produce cierto «goodwill» muy beneficioso para retailers y marcas (un poco como las muchas luces con las que los ayuntamientos invaden estos días las calles de la ciudad.
Y, otra noticia buena: la publi ofensiva navideña no tiene por qué ser tan cara. Como lo demuestra un pequeño y elegante spot galés desde la ciudad de Rhayader, en el que un humilde comerciante se anuncia con un niño de dos años que le echa una mano a su padre, ayudándole en la tienda familiar. La película costó tan solo 100 libras y se ha visualizado 2,5 millones de veces en YouTube. Aunque comercios como Edeka logran 3,5 millones de visitas, para los expertos el spot de Hafod es el mejor de la Navidad 2019″.
Ya lo sabe. Igual aún está a tiempo de producir el suyo por solo 120 euros y situarse en la tradicional mesa navideña junto al turrón, el jamón y el belén, con su mensaje navideño, en los hogares de nuestra nación, que justo estas Navidades necesitan de mucha paz, convivencia, sosiego, tras todo lo que estamos viviendo a nivel nacional y global. ¿No cree?
Yo así se lo deseo a todos y todas desde la redacción de MarketingDirecto.com.
¡Felices y sobre todo apacibles Fiestas 2019!
Javier Piedrahita
CEO & Founder
MarketingDirecto.com
javier@marketingdirecto.com
Javier Piedrahita en Twitter, LinkedIn
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