líderes en noticias de marketing, publicidad y marcas

Bootstrapper (I): Emprende, lucha y ¡hazlo tú!

Arrancar un proyecto pensando en que un “Angel” va a venir a resolvértelo nunca fue mi idea, prefiero planificarlo, evaluar los riesgos y posibilidades y ponerme a trabajar en ello

He hecho muchos proyectos para otros, siempre con la presión autoimpuesta de hacerlo bien, pero claro no está tan en juego tu “persona” (dinero, reputación y hasta el ego propio). Proyectos para muchos clientes, sectores, motivaciones,… algunos fascinantes, algún otro para no recordar.

Un día con mi socio nos animamos a arrancar el nuestro, teníamos unas ideas en la cabeza y pesamos cómo abordarlas, nada particular: cómo lo llamamos, a quién se lo ofrecemos, cómo financiamos,….esas cosas de iluso emprendedor novato

Todo empieza cuando arrancas, pero antes del arranque no habíamos sido tan novatos, nos fijamos unas líneas utilizando nuestra propia metodología registrada (Guidelining) y la pusimos en práctica

1. Definimos nuestros objetivos, de empresa, personales, reflexionamos sobre nuestro futuro.

Conclusiones (las nuestras, no tienen por qué ser las tuyas):

No íbamos a montar un “bicho” para venderlo, no es el objetivo

Queríamos construir nuestra empresa donde desarrollar nuestras ideas, proyectos, relaciones,…

No queríamos ser emprendedores de la “Idea Feliz”, queremos explorar muchas cosas porque empezamos 2 ahora somos más y tenemos muchas ideas

Nuestra empresa debe ser un organismo vivo. Adoramos a la gente que suma

Nos gustaba la palabra “Empresa” tan acosada hoy en día

No buscábamos autoempleo, cómodo cerca de casa, buscábamos explotar lo que llevamos dentro y divertirnos

No habíamos empezado aún a sacar fuera las ideas de negocio, sólo estábamos escribiendo como debía ser el niño

2. Profundizamos en nuestras posibilidades en cuanto a conocimiento, sinergias entre ambos, que nos aportábamos, que podríamos hacer y que necesitaríamos hacer con otros. No pretendas saberlo todo y hacerlo todo, busca buenos apoyos y aliados.

Una empresa es un acto de “emprendimiento” en el cual no todos los que participan deben estar bajo la misma forma jurídica o legal pero si bajo el mismo sentimiento cuando tienen el proyecto delante

Por esto después de vagar durante 2 años hoy tenemos unos colaboradores que nos aportan mucho y a alguno ya le empezamos a aportar nosotros también, nuestras agencias de publicidad y comunicación son algo más que agencias, son amigos ya, y nuestra gestoría administrativa, legal, contable,…son todo psicólogos, amigos, confidentes,…

La gestoría, que no es con la que empezamos, ha sido clave en lo que somos, la capacidad que nos dan para dedicarnos a nuestro trabajo con la confianza plena de que ellos son nuestro brazo gestor y descansamos sobre ellos todo con confianza es gran parte de nuestro éxito hasta ahora

Haber podido levantar nuestro proyecto con realismo, pragmatismo, confianza,.. se debe en gran parte a la relación con nuestra gestoría administrativa y por supuesto a nuestra agencia de publicidad, ellos nos han animado más que nadie, nos apoyaron, nos dieron feedbacks superinteresante y hasta nos vendieron nuestro propio proyecto de forma increíble

Más allá de consejos de gurús del emprendimiento piensa a la hora de arrancar aquellos puntos que has definido previamente en:

No puedes dedicarte a la gestión, burocracia y administración. La elección de un equipo gestor será clave en que te centres en tu negocio y recibir los mejores consejos económicos, laborales, fiscales,…cuando los necesites

Antes o después firmarás muchos acuerdos o contratos, cuenta con soporte legal adecuado. Si no firmas contratos tienes un problema, puedes estar seguro

Busca apoyo externo, con sentido crítico, creativo y constructivo. Pero no amigos, complacientes y condescendientes

Asegúrate que la gente te entiende (agencias de publicidad y comunicación), si no, tu producto no se entiende. No estás preparado.

No cuentes como mucha ayuda externa, ventajas fiscales o apoyos públicos, la mayoría no encajarán exactamente en tu empresa (“para empresas creadas un día 15 de algún mes, con más de 3 trabajadores zurdos,….”) o cuando te paguen la ayuda o te descuenten un determinado beneficio ya lo habrás tenido que adelantar mucho antes (si viene, aprovéchalo, pero no te salvará la vida).

Cualquier ayuda pública llegará tarde.

Sé realista y “sacude” a los optimistas que te rodeen y “mata” a los pesimistas. Planificación, números, business plan, y plan de contingencia

Prepárate a sufrir con los bancos, sólo eres un empresario, sin dinero al que le cobrarán por todo. No te obsesiones mucho con esta parte, pero si con la disponibilidad, accesibilidad y flexibilidad del director de la oficina bancaria que elijas (somos personas y el mismo banco en dos oficinas diferentes te dará un trato diferente, no pienses en “banco más grande mejor, más seguro”). Busca una oficina no un banco, piensa en personas, no en entidades

Prepárate a oír a muchos expertos opinando sobre lo que haces (muchos asalariados de sus empresas sentados cómodamente en su silla), se paciente.

No intentes hacer lo mismo que a otros les ha funcionado, observa porque a ellos les ha funcionado, aprende, y toma lo que pueda servirte y complétalo con el conocimiento de tu negocio (que debes tenerlo, por eso has llegado hasta aquí).

Tendrás que relacionarte con mucha gente (networking), estrechar las manos no vale, un acuerdo escrito resuelve muchos problemas, empezando por conocer el verdadero interés de tu futuro socio. Si no avanza contigo en el desarrollo del acuerdo es que no estaba tan dispuesto a trabajar contigo, puedes estar seguro. Es el mejor test de “marea perdices”.

Piensa, hacer networking es necesario, saberlo filtrar imprescindible. Posiblemente dedicarás mucho tiempo a esta faceta (salvo que seas un poco ermitaño, y en el mundo de los negocios eso es muerte casi segura) y si no sabes filtrar las relaciones este tiempo te parecerá más un gasto que una inversión.

Estas relaciones son relativamente manejables porque las diriges como cliente al principio y puedes evaluarla, reconducirla y cambiarla. Pero ¿Qué pasa cuando tu partner es otra empresa con la que te complementas y hasta compartes negocio? Hablaremos en otro post de este tema con dolor y paciencia.

Anselmo Sanchez

 

Crisis de atención y la publicidad como contenidoAnteriorSigueinteDe la comunicación ‘puerta a puerta’ al email marketing: cómo establecer un diálogo eficaz entre marcas y consumidores

Contenido patrocinado