líderes en noticias de marketing, publicidad y marcas

Bootstrapper (II). Los partners y el networking, que no es poco…

Ser empresario, tener una startup y no desarrollar tus capacidades de networking parece una pérdida de oportunidad porque pierdes:

–  Capacidad de conocer gente y proyectos que hacen o quieren hacer cosas como tú

–  Capacidad de apoyarte o construir con otros, aportándole o que te aporten o lo mejor, aportación mutua (sinergia, es la palabra más manida del universo, solo el 1% de los que la usan piensan en ella en vez de en parasitación, pero, lo peor, no son conscientes)

–  Capacidad de contrastar tu proyecto con otras personas o proyectos experimentados

–  Muchos contactos de tu networking son potenciales consumidores de tu proyecto, estás haciendo un estudio de mercado! no pierdas el sentido crítico

–  Crítica, Crítica y Crítica. Escucha y Aprende

–  No busques amigos, busca socios (parece obvio, pero luego no lo es tanto y nos dejamos llevar en exceso por la animosidad y empatía o antipatía)

Networking en España es algo diferente a como se entiende en el mundo anglosajón, al menos para algunos. Aquí el networking para muchos es un concepto tipo: “Tengo un primo que sabe cómo conseguir…” en general debería ser algo más del tipo: “Sé cómo desarrollar una solución de XXX y como tú sabes cómo posicionarla en XXX podemos apoyarnos y construir juntos” (Win-Win también está muy manido, pero dos apuestan si los dos ganan)

Si eres emprendedor, serás bueno en algunas facetas pero otras igual no tanto, básicamente porque eres joven e inexperto (Gestión de personas, comercial, marketing, comunicación, relación con agencias de publicidad, desarrollos externos,…. y además, igual lo que has creado necesita de otras cosas para que sea comercial) y seguro que necesitarás apoyarte en otras personas o proyectos que os complementéis. Otra opción en contratar, pero eso requiere de presupuesto y nosotros somos bootstrappers.

Hacer bootstrapping implica arrancar algo por tus propios medios, y construir un modelo de ingresos que te ayude a crecer y hacer más. No es apoyarse en una financiación externa hasta que tu proyecto sea maduro y el inversor entre en tu sociedad, no para dominarla, sino para hacerle dar un paso de calidad. Decide tu futuro.

Un boostrapper no crea un “pelotazo”, no arrancamos algo para venderlo, lo arrancamos para construir una empresa, por eso no nos asusta hablar de empresario. La empresa es un concepto que da soporte a muchas iniciativas, personas, con recorrido,…crea tejido empresarial/industrial estable. Si quieres hacer algo para venderlo (Easy Money) esto que te cuento no te servirá de nada y no te sentirás identificado.

Mi experiencia con el networking me ha enseñado que:

–  Siempre que intentes aliarte con alguien evalúa qué gana él estando contigo, y házselo ver. Siempre que negocies, piensa en su beneficio no solo en el tuyo, te estarás garantizando la relación.

–  Tan importante es que ambos ganéis como que lo hagáis con el mismo timming esperado, si uno de los dos quiere ganar antes que otro, se impacientará y se tensará la relación. Se romperá porque las expectativas de uno no se cubren.

–  El contrato es tu mayor aliado, siempre, siempre y siempre. Discute sobre el papel, no hay conversaciones telefónicas que valgan, eso se lo lleva la memoria y las ondas hertzianas. Si un partner quiere realmente colaborar no le importará ponerlo por escrito, detallarlo y concretarlo, porque busca lo mismo que tú, y sabe que es una relación de valor entre ambos y cada uno defiende sus valores por escrito.

–  Si él entiende el valor de tu aportación en el contrato (y tú la suya) hará por protegerla en el contrato, si no es que no la valora y te está “usando”.

–  Si algo en el contrato es interpretable es que no es claro, no puede haber interpretaciones (eso cambiará con el tiempo), concreta!

–  La buena fé no existe, se escribe

–  No dejes que te pierdan en clausulas absurdas sobre confidencialidad, propiedad de los clientes, propiedad intelectual, terminación,….: Separa bien lo que hace cada uno y cada uno es propietario de lo suyo, el contrato debe ser libre, no se trata de casarse, pero sí de saber qué pasa si nos divorciamos.

–  Una forma de pasar el tiempo y no concretar un acuerdo es incluir muchos conceptos innecesarios en el contrato, no dejes que te enreden. Concreta!

–  No dejes que te pierdan en reuniones infinitas sin fondo, en las que continuamente se vuelve al principio… después de una buena reunión con un posible partner poned todo por escrito en un email, explicitando lo que aportáis cada uno, la forma, las posibles modalidades de relación y siguientes pasos con fechas tentativas. Haz que la otra parte participe en ese documento sencillo, como un documento de trabajo. En seguida sabrás si quiere construir contigo.

–  No te disperses en muchos contactos de tu networking, la mayoría te escuchan por interés, sondean oportunidades (como tú) pero sólo 1-2 querrán realmente construir. Si no avanzas déjalo estar (echa la pelota a su tejado y que ellos se “manifiesten”) y concentra tu esfuerzo en los que quieren construir contigo.

–  El partnership es una relación profesional, no hay aspectos personales. En ocasiones tu posible partner se muestra interesado en tu proyecto, pero luego él tiene sus prioridades, necesidades, capacidad… y la relación no acaba de fructificar, no desesperes, esto pasará y es inevitable. No insistas, si él no te sigue estarás perdiendo el tiempo, pasa a otra posibilidad de relación.

–  Cada partnership que trabajas infructuosamente te generará insatisfacción por la ilusión puesta, el esfuerzo dedicado y lo peor, por el tiempo (dinero) perdido. Haz foco y descarta aunque te cueste.

Cuando comencé mi proyecto MyObserver con mi socio, le propusimos a una empresa participar por cuanto nos aportaban una base tecnológica que creímos en su momento única e imprescindible. Se lo propusimos y nos dieron un sí rotundo, empezamos a trabajar y todo fue sobre ruedas, éxito, buenos resultados y grandes experiencias, a pesar de que siempre hay pequeños roces que hay que saber gestionar y comprender.

Tras meses de una relación de excesiva confianza, propusimos concretar un acuerdo y sobre todo viendo que nuestro partner empezaba a pensar que podía hacer lo mismo que hacía con nosotros con otras compañías (utilizar lo que había aprendido con nosotros para montar negocios paralelos con competidores nuestros). Obviamente nosotros no habíamos ideado un producto para que ellos lo hicieran con otros, ese aprendizaje era “entre nosotros”, de hecho les ofrecimos el 50% del negocio (incluidos derechos de marca etc… algo que nunca concretamos, porque nunca hubo acuerdo firmado)

Cuando empezamos a escribir el contrato, pasamos 10 meses negociándolo, lo pararon deliberadamente, y cada vez incluían cláusulas más raras para dispersarnos.

¿Que hicimos? Sabiendo que esto se estaba muriendo (hay que ser consciente de este punto y decidir antes de que tu negocio muera con la relación), buscamos alternativas y vimos que había varias, y vimos que ni estos partners eran tan importantes ni tan únicos y además otras alternativas parecían con mayor ganas de involucrarse en nuestro proyecto (nada es el fin, todo es el principio).

Anselmo Sanchez

 

Consejos para abordar una crisis de imagen en las redes socialesAnteriorSigueinteUn futuro en seis segundos

Contenido patrocinado