Clubhouse: una oportunidad para las marcas
Es la red social del momento. Cuando pensábamos que ya no había más espacio para la innovación en este campo, Clubhouse llegó en marzo de 2020 para dar un pequeño vuelco a la comunicación y ofrecer un terreno donde compartir experiencia y tener perspectivas de profesionales relevantes en muchas áreas distintas. Un año después, está en boca de todos, y nunca mejor dicho dadas sus características.
Esta app, que funciona exclusivamente con mensajes de voz, aterriza en el momento en el que el audio se destapa como una herramienta potentísima de comunicación. Como ejemplo, un dato: casi 1 millón de personas escuchan a diario podcasts en España, según el Estudio General de Medios. El doble que en 2016.
Para empezar, Clubhouse es una oportunidad de marketing porque permite crear salas (rooms) de contenido muy segmentado, donde las marcas pueden ser las propias prescriptoras de la temática. Esto significa que ellas pueden abrir una sala e invitar a los usuarios que decidan. Es algo que ya hacen compañías relacionadas con la medicina y la salud o el marketing y la tecnología. Si a eso sumas que el acceso a la propia red social es -de momento- por invitación personal, la segmentación es máxima.
De esta manera, vemos conferencias donde, si se habla de branded content, aparecen marcas como Coca-Cola, BBVA con Aprendemos Juntos, Varma… Todas para contar su posicionamiento alrededor de ello. En este sentido, Clubhouse permite a las marcas estar en el top of mind en determinados temas.
Otra de las peculiaridades que hace posible tanta segmentación es que -¡por fin!- es una red social que no limita la información que cada usuario pone en su perfil. En un mundo, el del marketing digital, en el que vamos hacia la hiperpersonalización, cuanto más específica sea la bio de una marca en Clubhouse, mejor. Además, han pensado en el SEO, porque una empresa puede destacar las keywords por las que quiere que la encuentren.
La herramienta de la lupa también ofrece la oportunidad al usuario de buscar lo que le interesa, pero para las marcas es muy potente el calendario, con el que puedes ver qué día y a qué hora hay una sala abierta con temas que te atraen.
Todo esto hace que Clubhouse sea un espacio fantástico para muchas compañías que tienen la posibilidad de conseguir networking con proveedores y personas relevantes que pueden ofrecer soluciones a sus necesidades.
En cualquier caso, Clubhouse es una red social y, para cuestiones de marketing, funciona como tal: no es un lugar de venta, sino de presencia. Es un momento sensible, en el que las marcas crecen gracias a la relación de confianza y empatía que generan con los clientes. En ese escenario, estar en las redes sociales e interactuar con los usuarios se ha vuelto casi indispensable. Y, en consecuencia, Clubhouse supone un paso más, por lo que tiene de apertura y espontaneidad comunicar y contestar de viva voz.
Además, los creadores de la app ya están pensando en la monetización para generadores de contenido a través de suscripciones. Incluso tienen previsto subvenciones para la próxima ronda de financiación.
Veremos qué pasa cuando abran la app a todo el mundo, porque aún solo los iOS tienen acceso, e invitación mediante. Las marcas, de momento, se sienten seguras en un entorno en el que no son bombardeadas por comerciales. Parece que en poco tiempo Clubhouse será más universal, por lo que el clima de la red social puede cambiar. Por ahora, las empresas que ya están dentro se han situado a la vanguardia de un experimento interesante.
Belén Naz, directora de Rebold Marketing
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