Creatividad + innovación = éxito

Que uno de los activos más importante de nuestra región son nuestros empresarios y emprendedores, en eso, todos estamos de acuerdo. Que España es una nación innovadora, tampoco lo dudamos. Que debemos luchar por hacer de nuestro país de referencia en materia de innovación, todo el mundo lo tiene claro. Pero, a partir de aquí, la pregunta es: ¿Qué tenemos que hacer? Algunos hablan de ayudas públicas, siempre necesarias; otros de apoyos institucionales, siempre presentes; algún otro de apoyos financieros, siempre complicados en tiempos como los actuales.
Pero desde las instituciones educativas más innovadoras abogamos por la realización de acciones que fomenten la renovación constante para las empresas y apoyen e incentiven a los emprendedores a la puesta en marcha de sus iniciativas.
En los días en los que estamos no basta con tener una idea. Hay que intentar ir más allá y conseguir que nuestras empresas y emprendedores utilicen la creatividad y la innovación como medios para la mejora de sus ideas, productos o servicios. Actualmente, creatividad e innovación no son cuestiones aconsejables, son atributos necesarios, y esto es una realidad en el actual contexto económico y social.
Las diferencias entre creatividad e innovación
«Tengo una idea, ¿qué os parece?». Cuando esta expresión sale a la luz, muchas personas prestan su atención. Es en este momento cuando debemos intentar fomentar la creatividad y la innovación. Pero hay que diferenciar. Cuando hablamos de creatividad hablamos de «hacer realidad» o «formar algo a partir de la nada» y suele ser individual y subjetiva. La innovación, por el contrario, es la «creación o modificación de un producto y su introducción en el mercado», y suele ser conjunta y objetiva.
La creatividad induce a la innovación, la creatividad impulsa la innovación y la creatividad se traduce en innovación. Frente a ello, la innovación no suele ser fuente de creatividad. La creatividad suele utilizarse en el contexto de la generación de nuevas ideas, enfoques, acciones, mientras que la innovación se refiere, principalmente, a la aplicación de esa creatividad dentro del contexto organizativo de las empresas.
Lo que parece claro es que en el actual contexto socioeconómico en el que vivimos, estamos entrando en una nueva era. En esta, más allá de las nuevas tecnologías y de la sociedad de la información, están tomando posiciones muy adelantadas conceptos como creatividad e innovación. El día a día corrobora esta afirmación, pues los cambios bruscos del mercado, la implantación de nuevos productos o las mejoras constantes en los distintos servicios de las empresas nos obligan a todos a incorporar ambos conceptos en nuestro entorno empresarial.
La creatividad y la innovación, claves para hacer de España un punto de referencia
De todo esto podemos concluir que la creatividad apoya el desarrollo de negocios más innovadores, pero no debemos olvidar que en este proceso de mejora es necesario que estén involucrados todos los departamentos de nuestra empresa y, por supuesto, se incorpore a todas las fases de creación del producto.
Por lo tanto, creo que el mejor consejo que se puede ofrecer, hoy por hoy, a toda la clase empresarial y emprendedora de nuestro país es: Seamos creativos e innovemos, y conseguiremos hacer de España un punto de referencia.
Como decía John Howkins: «La creatividad no es ninguna novedad y lo mismo cabe decir de la economía. Lo que es nuevo es la naturaleza y el alcance de la relación entre una y otra y de qué forma se combinan para generar una riqueza y un valor extraordinario».
Rafa Sancho Zamora, CEO de Emprendimiento, Innovación y Liderazgo y director del MBA en Emprendimiento Digital de IEBS
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