Cuando llegue el invierno… mantente caliente
Aquellos que me conocéis más o menos bien, sabéis de la curiosa costumbre que tengo de vestir según en qué ocasiones (pero casi siempre) con colores llamativos y a veces con ropas por así decirlo, poco frecuentes. Esto, que si ya de por sí suena como el “anti-morbo para las churris”, conlleva que según la ocasión pueda perfectamente pasar por ser la reencarnación del gran (al menos para mí) Tino Casal o bien, y casi siempre los viernes y si no tengo que ver a un cliente, como dicen en la oficina, como uno de los de UPA Dance.
Pues bien, en uno de esos momentos que tiene uno de felicidad extrema al estilo fumada de Woodstock y, recién llegado a Chicago para estudiar mi Master, no se me ocurrió otra cosa que ir a comprar al Jewel (más o menos el Carrefour americano), vestido como si fuera casi casi el cantante de los Bonie M. Y claro, uno que estaba en ese momento anuncio de marca de compresas donde nunca pasa nada y donde eres más feliz incluso que Leticia Sabater (con mucha marcha, por supuesto), no se dio cuenta que había un viejecito a menos de tres metros intentando llamar mi atención. Cuando por fin me di cuenta y me acerqué al pobre hombre, él, muy americano en formas, me pidió permiso para darme un consejo.
El hombre, ya muy mayor, originario de allí y excombatiente (por edad calculo que llegó a combatir en la Guerra de Secesión), simplemente me preguntó que de dónde provenía. Cuando le dije que venía de España su boca dibujó una sonrisa que en ese momento no alcancé a identificar, pero que con los años y después de recordar ese momento os puedo asegurar que era una mezcla entre la del abuelo de Heidi y el Perro de los Baskerville, y me dijo…”Hijo, sólo te diré una cosa: cuando llegue el Invierno…mantente caliente”.
Dos meses después, con la nieve llegándome a la altura donde Calvin Klein se ha hecho famoso… y con 40 grados bajo cero (factor viento incluido), entendí el por qué.
Todo esto viene porque la semana pasada llegó a mis manos el Informe de IBM “From Stretched to Strengthened” sobre los principales Insights resultantes de entrevistar a más de 1.700 CMOs de 64 países y donde, para mi uno de sus grandes titulares (no por nuevo, sino por su coherencia), es que para el 82% de estos CMOs (que algo tienen que saber), la principal fuente de Influencia para tomar Decisiones Estratégicas son los Estudios de Mercado.
Creo que como ya a estas alturas del partido todos sabemos, uno de los principales componentes de un buen Estudio de Mercado es el origen de la información y la calidad y cantidad de los datos, con lo cual la pregunta más obvia que deberíamos hacernos es dónde encontrar esa información. Si atendemos a los últimos datos sobre la adopción y uso de las Redes Sociales, o simplemente lo que generan estos mismos entornos en tan sólo 60 segundos entiendo que estaremos todos de acuerdo en que actualmente el mayor flujo de información se está dando en Internet y de forma abrumadora, con lo que parece que tiene todo el sentido del mundo pensar que las empresas están aprovechando esta cojo fuente de datos para buscar oportunidades y nichos de mercado…parecería que si… ¿verdad?
Pues no, amigos, aunque yo también pensaba que si…pero a tenor del Estudio de IDC que ha realizado en colaboración con EMC, cuya conclusión principal (o al menos una de las principales), es que sólo se analiza menos del 1% de la Información Digital, parece que a nadie le interesa este tipo de datos… y os juro que sigo preguntándome el por qué.
Después de mucho pensar he llegado a la conclusión de que una de las principales causas es que nos gustan los extremos. Hemos querido pasar de la nada a querer tener el todo; de creer que las Redes Sociales y todo el entorno 2.0 era simplemente una moda pasajera, a querer vender a cualquiera que pase por ahí hasta una batamanta; de creer que la información no iba a ser útil a querer controlar con nombres, apellidos y marca de ropa interior a cada uno de nuestros “amigos” en el Facebook de turno… en definitiva, de no analizar ni siquiera la información que hay actualmente a pensar que la única forma de aprovecharla es a través de megainversiones en torno al Big Data…y como dije en un post anterior, ni es necesario, ni es para todos… aunque eso no significa que cualquier empresa no pueda apoyarse en la Red para encontrar información clave para su negocio.
El final de todo este proceso me llevaba a otra conclusión más triste y mucho más dura, y es que hemos estado más pendientes de actuar por lo que era trendy o nos decían estos de la banda del “hazlo tú que seguro que triunfas”, invirtiendo recursos hasta en el ya malogrado MySpace, sin ni tan siquiera pararnos un momento a entender el mercado, como se movía y hacia dónde iba…en definitiva, en asegurar las bases de nuestro negocio y lo realmente importante para nuestro futuro…o como me aconsejó en su día el anciano aquel de Chicago viendo la forma en que vestía: Cuando llegue el invierno….mantente caliente…
Valentín Hernández
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