Estrategia, gestión y negocio digital, una realidad por fin cercana - Jorge Lucio Sánchez-Galán
No conozco ninguna empresa, ya sea pyme, gran empresa o start-up que no sea consciente de lo tremendamente importante que es la digitalización en la actualidad. Pero, hacer las cosas mal en digital, sale caro. Hay que hacer las cosas bien, y para ello hay que utilizar dos palancas: la experiencia y la formación continua.
Podemos dedicarnos a vender zapatos, hoteles con encanto, telecomunicaciones… ¡Lo que sea! Una cosa está clara. Y es que un replanteamiento de nuestro modelo de gestión tradicional es necesario. Y es que en este momento que no es un presente, sino que ya forma parte de nuestro pasado más cercano cambiar no es fácil.
Porque a pesar de que ya hayamos entendido algunos “palabros”, algunos conceptos, algunos players… (como Google, Amazon…) y aunque estudiemos sus mejores prácticas, no es fácil el desplegarlas en nuestras pequeñas o grandes empresas. No tenemos la cultura rápida de Google de implantación rápida y robusta en las Pymes, que además representa el 95% del tejido empresarial …
Pero el modelo relacional, lo entendemos. Entendemos que existe una sociedad de información que ya está implementada y que la relación con los clientes está finalmente buscando eso, su satisfacción continua. La cuota de vida más que la de el ciclo de vida. Para conseguir constantemente esa rentabilidad y calidad que necesitamos.
Y es más, nos tenemos que apoyar en estos soportes 2.0 que se han puesto muy de moda, pero que muchas veces ni entendemos, y solo aplicamos porque nos lo han dicho unos terceros que parecen que tienen criterio.
Toda la historia de la humanidad nos ha llevado a que para asentar el conocimiento tenemos que estudiar los fundamentos. No vale la capa superficial o presencial de una plataforma 2.0, o trabajar y aprender en base a unas funcionalidades, y ¡hala ya se de la web 2.0! Hay que bajarse al barro. Es la única forma si queremos realmente hacer las cosas con seguridad y con la excelencia que buscamos.
Por eso, tenemos que ir a una comunicación más integral, ya no vale solo lo relacional. Porque en los procesos de preventa, venta y postventa el cliente empieza a interactuar con nosotros e incluso toma decisiones. Hasta el punto que incluso puede trabajar para nosotros. Y puede ayudarme a entender este cambio.
Si nos quedamos estancados, vamos mal. Porque hay otros players que van a ser competitivos y que van a encontrar ese diferencial con el cliente y el cliente lo va a aceptar.
Por eso hay que conocer el concepto y la relación entre las capas del negocio digital, y su relación entre ellas. La estrategia, la gestión y el negocio digital.
El cliente como productor de satisfacciones digitales
¿Y por qué? Porque el cliente evoluciona. El cliente es social y demanda ser parte de tu compañía, porque el sumatorio de su dinero, es tu ingreso. Y lo sabe. Quiere interferir en tu marca. Quiere determinar los valores que quiere de tu marca. Trabaja en la productividad. Empieza a determinar: -Yo puedo por ti marca, empezar a trasladar mensajes sobre tu producto o servicio a terceros porque soy tu fan.
Y nosotros (que somos gestores de esto) sabemos que el fan es un cliente que está dispuesto a trabajar para mí para evitar que otros (que no son fans) produzcan un coste de 2,50 euros la llamada porque solamente lo consultan y se fían más de lo que dice un fan.
¿El resultado? Una productividad multiplicada por dos y una eficiencia real que aumenta mi rentabilidad.
Este es el presente, y esa calidad es posible, potente y te permite realmente poner el objetivo donde tienes que ponerlo, que no es más que iniciar, trabajar y hacer sostenible en tu empresa la gestión digital
Jorge Lucio Sánchez-Galán
Director del Máster en Digital Business de ICEMD –El Insituto de la Economía Digital de ESIC
4 clientes para los que no te interesa trabajar: ¿les reconoces? - Javier RegueiraAnteriorSigueinteGeneración Y: inseguros, sin metas y con poco aguante