Barbie está de moda: evolución de su imagen y cambio en la percepción

A lo largo de los años, Barbie ha sido mucho más que una simple muñeca de moda; ha sido un icono cultural que ha influido en la vida de innumerables personas alrededor del mundo. Sin embargo, como toda figura icónica, ha enfrentado críticas y desafíos en relación con la representación y los estándares que promovía. Hoy, nos encontramos ante un juguete transformado, que celebra la igualdad y la diversidad y que se esfuerza por empoderar a los menores a ser lo que deseen ser.

En sus primeros años, esta muñeca fue concebida como una figura que defendía un ideal de belleza y feminidad estereotipada. Su esbelta figura y su enfoque en la moda y el glamour fueron objeto de debates sobre la influencia de estos estándares corporales en la sociedad. Sin embargo, la evolución de este juguete a lo largo de las últimas décadas ha sido impresionante.

Uno de los cambios más significativos ha sido la introducción de las «Role Models» o «Muñecas Inspiradoras». Ahora, se venden muñecas basadas en mujeres reales y exitosas que han hecho contribuciones importantes en campos como la ciencia, el deporte, el arte y el activismo. Esta inclusión de figuras femeninas poderosas y modelos a seguir desafía los estereotipos de género y muestra que no hay límites para lo que pueden lograr.

Además, la apuesta de este juguete por las carreras STEM ha sido una de las decisiones más aplaudidas. Estas muñecas STEM no solo fomentan la importancia de la educación en campos como la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, sino que también promueven el empoderamiento y la confianza de las niñas en estos ámbitos tradicionalmente dominados por hombres. Dicha muñeca se ha convertido en una aliada para romper barreras y demostrar que el talento no tiene género.

No podemos ignorar el hecho de que los estilos de vida han evolucionado, que en los inicios de Barbie era muy concreto y tradicional. Consciente de esto, la muñeca ha ampliado su gama de tonos de piel, texturas de cabello y características faciales para reflejar la diversidad étnica. Ahora, cada menor puede encontrar una muñeca a su semejanza, lo que fomenta la identificación y el sentido de pertenencia.

La comunicación y el marketing también han jugado un papel crucial en esta evolución. La marca ha adoptado una postura valiente y consciente en sus campañas publicitarias, promoviendo la autenticidad. Han roto los estereotipos de género y alentado a las niñas a ser valientes y seguras de sí mismas, sin importar las expectativas impuestas por la sociedad.

Para asegurar que estos cambios reflejan valores sólidos, la compañía fabricante ha colaborado con expertos en igualdad y diversidad, así como con organizaciones que respaldan estas causas para garantizar que sus mensajes sean inclusivos y estén respaldados por dichos especialistas; una práctica cada vez más habitual en las empresas, las cuales contratan servicios de consultoría social y formación en diversidad como los de Vivofácil para contar con equipos concienciados y empáticos. Esto ha garantizado que cada paso que dan esté fundamentado en principios de inclusión y representación.

Barbie ha demostrado que la evolución es posible, incluso para un icono tan arraigado en la cultura popular. Su compromiso con la igualdad y la diversidad ha redefinido su significado y su propósito, trascendiendo más allá del juguete para convertirse en una herramienta poderosa para empoderar a la infancia. Su nueva imagen nos muestra que los cambios positivos son posibles, incluso en aquellas cosas que parecían inmutables. Al aceptar y abrazar la diversidad, y al enfocarse en el empoderamiento, este juguete se ha convertido en una figura relevante y valiosa para el imaginario colectivo actual. Como sociedad, debemos aplaudir estos esfuerzos y seguir impulsando la igualdad y la representación en las empresas y en todos los aspectos de nuestras vidas.

Por Anna Maria Hurtado Lopo, directora de marketing en Vivofácil y vicepresidenta de Fundación Diversidad

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