GDPR ¿Google Data Protection Regulation?
Posiblemente, en un tiempo contaremos lo que vivimos el pasado viernes 25 de mayo como una simple anécdota más de nuestras experiencias en el mercado digital y de su constante evolución. Incluso es más que probable que lo que queda por venir deje la aplicación de la GDPR como algo irrelevante. Pero lo cierto es que en las últimas semanas y sobretodo días ha habido sensación de Armageddon en muchas de las compañías donde el marketing y la comunicación con sus clientes es uno de sus pilares básicos. Todos hemos sido bombardeados por infinidad de emails suplicándonos que no dejemos de pertenecer a sus base de dato. Regalándonos TV y móviles a cambio de un simple clic aceptando que a partir de hoy podrán seguir usando nuestros datos para lo que les plazca y seguir comerciando con ellos. Algunos de ellos, haciendo una interpretación laxa de la nueva ley (aprobada hace 2 años aunque todo el mundo haya esperado al último día) y simplemente informando de que habían cambiado su política pero sin pedirnos un click de aceptación. Habrá que analizar cuántos usuarios se han perdido de esas bases de datos en los próximos días, pero sobretodo lo más relevante cuántos de ellos eran realmente interesantes. Porque al final el dato es relevante si el usuario quiere ser impactado.
Esto nos lleva a la segunda derivada de la ley, la publicidad personalizada. El viernes 25 era triste observar cómo grandes productores de contenido se quedaban sin anunciantes durante algunas horas. Muchos portales y diarios online se pasaron buena parte del Viernes lanzando mensajes de autopromo de backupa falta de poder conectar con la publicidad de los anunciantes. Resulta que el principal conector tecnológico entre los que compramos y los que venden medios (Google/Doubleclick), unas horas antes de la fecha límite envió un comunicado a todos los usuarios de su DSP DoubleClick Bid Manager diciendo que podrían experimentar una reducción a corto plazo del delivery de sus campañas. Es más, esa reducción seria sobre todo en esos casos donde no estuvieran usado su propio entorno de compra (Adexchange) o si no usabas su propio adserver. El pretexto era razonable e incluso parecía puro, no querían lanzar ni una impresión a ningún entorno que no estuviera validado por ellos. Pero también se les podría acusar de ser juez y parte aunque eso ya lo dejo a elección del lector. Por eso me pregunto si la G de GDPR no será que era de Google?
La realidad es que deberíamos todos tener claro cuál es el marco de juego adecuado y a día de hoy parece que el framework de la IAB parece el organismo adecuado para realizarlo. Incluso el mismo Google está trabajando para integrarse en ese framework aunque no será inmediato. Deberemos seguir atentos en los próximos meses la evolución y ver en que derivan esas amenazas de sanciones millonarias que, para sacar una lanza en favor de los Google’s y Facebooks, seguro que van a ser los primeros en recibirlas.
Jordi Morral, Digital Director de Zenith
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