La GRAN FOTO de EuroShop
Seguro que a ti también te ha ocurrido. SÍ... me refiero a cuando vas a una feria de esas grandes, con más de 10 pabellones, portando en ristre tu nuevo teléfono inteligente.
Seguro que a ti también te ha ocurrido. SÍ… me refiero a cuando vas a una feria de esas grandes, con más de 10 pabellones, portando en ristre tu nuevo teléfono inteligente.
Capaz de ofrecerte más prestaciones de las que puedas llegar a utilizar… mientras dura la batería.
Repentinamente… has visto algo en un stand que te ha parecido curioso y te has dicho… mira… voy a probar la pedazo cámara que incorpora el susodicho. Tropecientos mega-pixels, enfoque automático, compensación de blancos y morenos, blue ray emotion, sumergible, anti-vuelco… etc. Que sí… Que voy a tirarle una foto a esto.
Te detienes, encaras, cargas, apuntas y… a lo que vas a disparar… compruebas como lo que pretendes fotografiar esta oculto tras una multitud de transeúntes que a ritmo de atasco vespertino se arrastran convulsionándose mientras van y no van a la expectativa de que sus acompañantes les alcancen.
Suspiiiiiras y pacientemente aguardas que claree mientras mantienes en presenten tu smart-phone aún a costa de recaer en esa epicondilitis crónica que nunca diste tiempo a sanar. Pero… no importa… has decidido hacer una foto de eso que te ha llamado la atención y asumes el riesgo sin pestañear.
Poco a poco, a través de tu pantalla retina de 7 pulgadas y media, observas como se disipa la peña… cual pasajeros de autobús del inserso en parada a mitad del trayecto Madrid – Benidorm.
De reojo compruebas que solo quedan dos rezagados y listo. Tensas los brazos con la ansiedad que produce estar cerca de tu objetivo y cuando ya calculas que el último ha pasado te aprestas raudo a encuadrar la instantánea anhelada.
Pues… justo en ese momento… ZAS… no se sabe de donde… aparece un chino en el medio. Pero cuántos son y cuánto viajan estos asiáticos… están por todos lados… piensas. El caso es que, en verdad, adivinas que es chino solo por el corte de pelo que enmarca su lustrosa nuca.
En ese momento… algo se mueve… ¿Qué es ? No sé… observas curioso… pero… al costado de tu cámara algo quiere aparecer . Transcurren tan solo unas décimas de segundo e identificas que lo que va avanzando lentamente no es otra cosa que su regordeta mano derecha … y … ahí mismo se desvanece toda esperanza de que reanude el paso. Sí… en ese momento adivinas lo que va a suceder. Efectivamente… el chino comienza a rascarse el ojete.
No desesperas en tu empeño hasta que… intuyes cuán para largo va… porque simultáneamente al movimiento descrito… aprecias como suben y bajan por entre el lacio pelo sus orejas.
Un grito que pareciera coincidir con tu nombre se escucha de fondo… como cuando te suena el despertador por la mañana en el hotel y parece que este sonando en la habitación contigua. En efecto… te llaman. Y es que han transcurrido ya varios minutos y la tropa comienza a amotinarse. Automáticamente depones tu postura de disparo al comprobar que la diestra del oriental … sigue en lo suyo. ¡¡Ya voy!! Mejor… vuelvo luego que habrá menos gente… más… nunca regresas.
Si no te ha pasado algo similar… ten la certeza de que si continuas acudiendo a ferias como EuroShop… tarde o temprano te sucederá.
Feliz feria, camarada.
Manuel Hormigó Gaitán
http://www.whohub.com/manuelhormigo
@tuareg_retail
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