Mi gran boda Social Media – Pablo Leuthold
Hoy quería hablar de una historia personal, la historia de cómo conocí a la chica de mis sueños. Para mantenerla en el anonimato utilizaré un pseudónimo, por ejemplo Social Media.
Social Media apareció en mi vida un buen día allá por 2009. Llegó a clase y al principio todos nos preguntábamos quién era y de dónde había venido. Un amigo mío, que había veraneado en Estados Unidos, me contó que coincidió con ella allí y que estaban todos enamorados, hasta los famosos quarterback holliwoodienses. Así que nos lanzamos en tropel a presentarnos. Ella acababa de aterrizar y estaba encantada porque había encontrado un montón de nuevos amigos y repartía sonrisas y buenas palabras en forma de likes y retweets.
El problema empezó durante el segundo curso, allá por 2011. Empecé a ver que su atención se dispersaba, veía que solo con hablar no captaba su atención, un buen día decidí contarle un chiste, y sus carcajadas podían oírse a kilómetros, así que empecé a contarle más, a cantárselos, a hacer vídeos que le hicieran seguir riendo, porque cuánto más la divirtiera, yo sabía que menos opciones tendrían el resto de mis amigos. Sin embargo, varios de clase vieron que funcionaba mi estrategia y comenzaron a hacer lo mismo, cada uno en su estilo, con su propio tono, unos usaban un toque emocional, otros intelectual, gamberro…cualquier CONTENIDO que creyeran fuera relevante para ella.
Sin embargo, al final del último curso, en 2014, tanta gente quería conocerla, la invitaban a tantos planes, contaban con ella para todo, recibía tantos vídeos de gatitos…que poco a poco se fue sintiendo SATURADA. Además, en su casa empezaban a estar un poco cansados de que siempre que querían hablar con ella hubiese llamadas de teléfono, amigas en el salón, que no viniera a cenar…que al final pensó que si quería mantener contentos a los miembros de su familia, tenía que empezar a filtrar y rechazar algunas de las propuestas. Presentar en casa solo a aquellos amigos y amigas que fueran de verdad y que sus padres aprobasen. Para colmo, tenía un nuevo proyecto fuera de la ciudad, por lo que mis opciones con Social Media caían mucho, ya que el ALCANCE que hasta entonces había tenido con ella ahora sería mínimo.
Entonces Social Media y yo dimos con la solución, ella ahora estaba lejos, pero podíamos mantener nuestra relación a distancia, simplemente cambiaríamos nuestras largas conversaciones cara a cara por largas charlas telefónicas, y le enviaría todos los nuevos contenidos que crease para ella por mensajero. Estaba salvado.
Pero claro, esta solución pasaba por empezar a PAGAR por lo que antes era gratis, y me di cuenta de que me estaba dejando la escasa paga que mis padres me daban. Había contratado a expertos que me mantuvieran a la última en los temas de conversación, embarcado a mi primo que era muy bueno haciendo contenidos y ahora tenía que pagar para llamar por teléfono o a un mensajero para hacerle llegar mis contenidos, porque me había dado cuenta de que de nada sirve dejarme el dinero en crear, si luego no se lo hago llegar.
Por lo que una tarde de verano, me plante delante de mis mayores y les pedí un aumento de la paga para poder seguir con Social Media, y ellos, que a parte de mí tienen que hacerse cargo del resto de la familia, me dijeron: «Hijo, llevas cinco años persiguiéndola, primero nos pediste ayuda para conversar con ella, luego que necesitabas un ingreso extra para asombrarla con los vídeos que creabas durante horas, después algo de vez en cuando para una llamada telefónica o un envío y ahora me dices que necesitas todo eso, multiplicado por dos, para hacerle llegar todos tus esfuerzos. Dime, y ella ¿qué ha hecho por ti? Porque si quieres más paga necesitamos saber que hay algo más que Me gustas y Favoritos.» Y mi padre, que trabaja en un banco desde hace 34 años y está un poco chapado a la antigua me preguntó: «¿Pero hay o no hay Boda? Si me demuestras que el ROI de todo esto acabará en Boda yo te aumento la paga lo que tú me digas.» Y en esas ando, dando respuesta a mis padres cada vez que envío algo a Social Media, y solo puedo adelantaros que gracias a ello, ayer le comunique a mi padre que ya puede ir sacando el chaqué. Porque hay boda.
Pablo Leuthold
Head of Social Media en IPG Mediabrands (@RepriseMediaES, @InitiativeSpain y @UMSpain)
@pabloleut
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