NUEVOS RETOS DE LA PRENSA SECTORIAL - Carlos Azofra
La prensa sectorial surgió en España a mediados del siglo XX para atender las crecientes demandas informativas surgidas en diferentes sectores. La iniciativa editorial, más que de periodistas o editoriales ya existentes, a menudo partió de técnicos especializados y profesionales ligados al emergente fenómeno asociativo. Su personal y capilar visión de la industria condicionó su propio modus operandi. Y, ante la escasez de referencias, trataron de encontrar intuitivamente modelos de negocio compatibles con las necesidades de sus primeros anunciantes.
La entrada de periodistas procedentes de las Facultades de Ciencias de la Información en las tres últimas décadas del siglo XX enriqueció el modelo y le imprimió mayor repercusión social, abriendo un próspero período para los pioneros en el que la demanda crecía dentro de mercados aparentemente cerrados para profanos en la materia. Sin embargo, la estrecha relación existente entre esos mismos periodistas y los directivos de los diferentes mercados propició la proliferación de nuevas cabeceras, alejadas en muchos casos de los «vicios» propios de esquemas poco proclives a innovar, reacios a aportar, desde una óptica más periodística, nuevos valores añadidos a lectores y anunciantes.
Esta particular historia, esbozada a grandes rasgos, explica el marcado carácter personalista de muchas editoriales y la gran atomización que presenta aún hoy el colectivo de la prensa sectorial, donde, por diferentes motivos, muy pocos supieron o pudieron aplicar una óptica empresarial y trascender sus ámbitos de especialización. No en vano, de las 380 editoriales existentes, menos de una decena alcanza una facturación superior a los seis millones de euros y más de 300 ni siquiera llegan al listón del millón de euros. Como consecuencia, se ha dibujado un sector escasamente competitivo, con rentabilidades alejadas de toda lógica empresarial que condicionan y limitan su propia credibilidad ante operadores cada día más profesionalizados.
El hecho de que haya pocas «empresas» y muchos «proyectos personales» vislumbra, en definitiva, un futuro de concentración de estructuras, sobre todo a tenor del estancamiento que sufren las ventas convencionales (publicidad y suscripciones) y la consiguiente necesidad de reformular el modelo y encontrar nuevas vías de ingreso: revistas corporativas, servicios de comunicación, ferias, seminarios, etc. En este contexto, la compra en 2004 de Cetisa Editores y CIC por parte de Grupo Tecnipublicaciones (GTP) ha abierto un proceso que a buen seguro tendrá continuidad en los próximos años, creando el primer holding editorial español de prensa sectorial, con medio centenar de cabeceras inmersas en una veintena larga de sectores que aglutinan el 65% del PIB.
Prensa profesional, especializada, técnica… Muchos de los adjetivos tradicionalmente empleados para definir al sector ni tan siquiera reflejan bien su esencia, mermando así su visibilidad social. Comentar, por ejemplo, que ARAL, la revista sectorial del gran consumo, es una publicación «especializada» es decir bien poco; denominarla «técnica» sería, sencillamente, una incorrección (sólo algunas de las revistas sectoriales poseen un cariz técnico); y «profesional» no es el apelativo más preciso: primero porque, por comparación, parecería que el resto de prensa fuera «amateur»…; y segundo porque no existe una única profesión relativa al mundo de la alimentación y el gran consumo, sino una amplia tipología de profesionales que, desde sus diferentes perspectivas, trabajan en el sector al que se dirige ARAL. Mención aparte merecen las publicaciones horizontales destinadas a determinados colectivos profesionales -abogados, profesionales del márketing, directivos, secretarias, etc.-).
La prensa sectorial debe ganar visibilidad y, para ello, tenemos que saber qué somos y qué vendemos. En GTP lo tenemos claro: editamos revistas sectoriales y ponemos a disposición de las empresas anunciantes (especializadas o generalistas) nuestra posición de privilegio, nuestra cercanía y alta credibilidad en los distintos mercados, en definitiva, nuestra influencia en la gestión.
Carlos Azofra
Gerente de Grupo Tecnipublicaciones
Si desea colaborar con esta sección envíe su artículo de opinión sobre algún asunto de actualidad del sector con su foto y firma a info@marketingdirecto.com. Críticas y polémicas serán bienvenidas.
ADVERGAMING: VIDEOJUEGOS Y COMUNICACIÓN PUBLICITARIA - José MartíAnteriorSigueinteINGENIO 2010 Y CREATIVIDAD - Emilio Jurado