Shoppable Video: El futuro del Ecommerce

Debido al auge del consumo en vídeo online que estamos viendo desde hace años, donde los usuarios consumen casi 1 hora de vídeo online al día, está en nuestras manos llevar a las marcas un paso más allá en su relación comercial con sus consumidores. Habitualmente usamos los vídeos para comunicarles un producto, pero son pocos los videos que buscan generar una experiencia y muchos menos los que tienen una visión transaccional.
A día de hoy en muchas de nuestras campañas están enfocadas en video, pero estamos desperdiciando la oportunidad de acerca un poco más al usuario hacia la conversión con esos videos. Por ello avanzar en la creación de contenido y poder usar los shoppable videos nos puede ayudar a cerrar mejor la propuesta para el cliente, darle una visión más realista del producto, pero de un modo más cómodo y rápido. Es decir, cerrar el contenido con las ventas.
Estos shoppable video se pueden trabajar de muchas maneras en función de la marca, presupuesto y categoría del negocio. Cuando hablamos de estos vídeos siempre pensamos en vídeos de contenido muy cualificado donde damos la oportunidad de mostrar al usuario detalle del producto, pero no debemos desechar la oportunidad de usarlo en vídeos más comerciales con capas más sencillas de interacción. Una marca puede tanto tener un video de branded content generado por influencers donde se le enseñe el detalle del producto como hacen en cosmética y se ve el producto y el precio, pero también tiene spots adaptados a digital donde se puede mostrar el link a los principales retailers, o videotutoriales donde aparezcan los links al ecommerce de los productos usados.
Muchos de los problemas que encontrábamos antes del COVID para el auge online, se han difuminado y actualmente el usuario está demandando una mayor cercanía a sus necesidades no solo del producto, sino a nivel de comunicación. Gracias a las mejoras de las entregas online, proyectos como probar sin pagar, la adaptación al mcommerce, la agilidad en el pago online, tenemos todo en nuestra mano para explotar el vídeo como un canal más de atribución en la venta online.
Este vídeo online enriquecido nos transmite unas sensaciones donde no sólo ves el producto (una prenda de ropa, una vivienda, un coche…) sino que nos permite explicar el producto desde más ángulos, mostrar en detalle la caída de una prenda de ropa, cómo arranca un motor, las vistas desde la ventana de una vivienda, cómo queda el maquillaje en una persona con una piel similar a la tuya, y como marca nos da opción a mostrar ese producto dentro de nuestra plataforma de ecommerce.
Aquí podemos integrar nuestro ecommerce gracias a plataformas como Shopify o Prestashop dentro de otras plataformas como DSP, redes sociales como Instagram, … simplemente subiendo el catálogo y especificando el modo de pago.
Dicho esto, como marca debemos tener un plan para poder explotar al máximo su potencial y adaptarlo a nuestras necesidades. Seguramente no sea un gran generador de ventas a largo plazo pero tiene otros beneficios que hacen que su propuesta sea más estratégica. Los Shoppable video además de generar ventas y reforzar el loyalty, nos permite generar ROI de un material de awareness, mejorar el engagement, incrementar el valor medio del pedido, alcanzar a nuevos clientes potenciales, diferencias de la competencia, eliminar puntos de fuga de cara a la conversión y conocer mejor al usuario. Imaginaros para una marca de ropa o maquillaje, poder desarrollar unas pocas unidades de varios modelos, usar unos influencers y compartir esos modelos con la audiencia para ver cuál les interesa y a partir de entonces desarrollar la producción. Esto supone una nueva vía de conocimiento real del consumidor y éste se siente valorado.
Por lo tanto, no debemos cerrar nuestra mente con el vídeo a solo alcanzar el target o vender, tenemos otros usos como aprender del usuario, o como herramienta de recontacto para usuarios que ya han ido a la web, o han iniciado un carrito de compra, para así acercarles más a la conversión.
Es por todo lo anterior por lo que debemos romper las barreras de entender el vídeo como una adaptación de la tele y poco más, y llevarle a un paso más bajo del funnel para unir el engagement, con la venta y poder trabajar la fidelidad de la marca, en definitiva, darle la oportunidad a la comunicación más simple de acercarse al mundo transaccional.
Rebeca Carrasco, Directora Digital de Mindshare Spain
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