Y CADA VERANO LO MISMO...
¡Ya estamos en pleno mes de agosto! ¿Qué cómo se nota? Pues, por sus repetitivas campañas de verano en TV, prensa, vallas, folletos. Con más de lo mismo: campañas institucionales que tratan al ciudadano español como «a un niño», recordándole año tras año que no beba cuando conduce, que no vaya tan deprisa, que no haga fuegos ni tire colillas en el monte, que cuidado con las mayonesas y alimentos en los bares, que a beber mucha agua cuando aprieta el calor, etc, etc, etc.
¿Que harían las agencias sin todas estas campañas de verano? Y, ¿qué hace el ciudadano aguantando cada año los mismos mensajes empaquetados de diversa manera? Porque, una y otra vez se habla en el verano y después de él de tantas miles de hectáreas quemadas, de tantos muertos en la carretera, de tantos envenenados por ingerir alimentos en mal estado, etc. ¿Realmente puede la «publicidad veraniega» cambiar los malos hábitos de parte de la nación? Sería lo ideal. Aunque, mucho me temo que más que eso lo que hace es mover grandes cifras de dinero (¿impuestos?) de un lado a otro. Y, poco más…
Pero, todo esto ya forma parte de la idiosincrasia del país, de sus veranos. Al igual que la costumbre de cerrar el país a cal y canto con la excusa que leíamos estos últimos días de julio en las despedidas de los medios compañeros: «agosto está para descansar y para desconectar. Para recargar las pilas. Nos vamos. Y, nos vemos en septiembre».
Como si la actualidad del sector, la internacional y la nacional, parase de pronto en seco. Como si fuese imposible hacer turnos de verano. ¿Será que agencias, anunciantes, redacciones, viajan el mes de agosto completo, juntos (?), a un lugar u otro de veraneo?
Javier Piedrahita
Director de MarketingDirecto.com
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