Seis presos toman parte en una carrera ciclista organizada por Decathlon

Dicen que las cárceles (algunas al menos) emponzoñan las almas de los presos y las hunden en negras profundidades abisales de las que no emerge jamás iguales que tras pisar por primera vez una prisión.

Una nueva campaña de Decathlon se aproxima, sin embargo, de manera bastante más optimista al universo carcelario y brinda a seis presos la oportunidad de sentirse libres y reconectar con el mundo exterior mediante una singular carrera ciclista que podría haber cambiado sus vidas para siempre.

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El mes pasado la cadena de material deportivo organizó en la cárcel belga de Oudenaarde una carrera ciclista virtual en la que participaron, por un parte, el equipo «The Breakaway” (integrado por seis presos pedaleando de manera anónima desde el gimnasio de la prisión), y, por otra, un grupo de representantes de la ley capitaneados por el ministro belga de Justicia Vincent Van Quickenborne.

Apoyándose en la plataforma de ciclismo virtual Zwift, la carrera implicó el recorrido de más de 20 kilómetros a lo largo de los Campos Elíseos.

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«Como el propósito de nuestro cliente es hacer accesible el deporte para todos, pensamos en maneras en que podíamos utilizar esta plataforma para tener un gran impacto en la sociedad. Y ahí es donde nació precisamente la idea», explica Frederik Clarysse, director creativo asociado de BBDO Bélgica, la agencia que rubrica la campaña de Decathlon.

El equipo «The Breakway» entrenó tres veces a la semana durante seis meses en Zwift y allí sus integrantes tuvieron la oportunidad de interactuar con miles de usuarios antes y después de la carrera.

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«Cuando una de mis piernas comenzó a darme molestias, la gente me motivaba. Fue algo realmente hermoso», dice uno de los presos en el vídeo de la campaña.

«Presentamos la idea al cliente e inmediatamente vieron mucho potencial en ella», asegura Clarysse. «Tuvieron el coraje de llevarla a cabo. Y también se dieron cuenta que esto era mucho mucho más que una campaña. Es un proyecto con un impacto duradero en personas reales», enfatiza.

El ministro Van Quickenborne, el líder del equipo oponente de «The Breakaway» en la carrera, tiene intención, de hecho, de expandir el proyecto a todo el sistema penal belga. «El deporte tiene un impacto muy positivo en la salud mental de las personas en general y de los presos en particular», dice el ministro. «Es importante guiarles desde el primer día para que salgan de la cárcel mejor de lo que entraron», añade.