Así es Dobry Cola, el clon ruso de Coca-Cola
Dobry Cola, el clon ruso de Coca-Cola que resulta indistinguible del famoso brebaje estadounidense
En el verano del año pasado la embotelladora de la Coca-Cola en Rusia se sacó de la chistera una nueva marca de cola bautizada con el nombre de Dobry Cola (algo así como "cola simpática" en español).
Cuando hace aproximadamente un año Rusia invadió Ucrania, las multinacionales estadounidenses allí afincadas se apresuraron a poner pies en polvorosa y anunciaron su salida del país liderado por Vladímir Putin. Coca-Cola fue una de empresas y en marzo del año pasado dio cuenta de su intención de «suspender sus actividades» en el país euroasiático.
Sin embargo, lo cierto es que la huida de Coca-Cola de Rusia no ha sido todo lo contundente que cabría esperar a bote pronto (y está entreverada de matices grises). Coca-Cola HBC, la embotelladora de la empresa de Atlanta en Rusia, sigue operando en el país euroasiático.
El pasado verano la compañía dejó de producir y vender en territorio ruso el famoso brebaje de origen estadounidense, pero ello no significa que la embotelladora haya cesado por completo su actividad en Rusia. Tras dar carpetazo a la producción y comercialización de Coca-Cola en Rusia, la compañía se sacó de la chistera una nueva marca de refrescos de cola bautizada con el nombre de Dobry Cola (algo así como «cola simpática» en español).
Dobry Cola ha reemplazado a Coca-Cola en los lineales de los supermercados rusos. En los envases de esta bebida refrescante de nueva hornada no aparece, no obstante, el nombre de Coca-Cola HBC. La compañía comercializa el nuevo refresco a través de una subsidiaria denominada Multon Partners.
«No hay planes para reintroducir las marcas y los productos de Coca-Cola en Rusia», asegura Zoran Bogdanovic, máximo responsable de Coca-Cola HBC, en una misiva dirigida a los empleados de la empresa.
El sabor de Dobry Cola es al parecer un calco del de Coca-Cola
Coca-Cola HBC insiste asimismo en que Dobry Cola en un producto elaborado en Rusia e «gestionado íntegramente a nivel local». Así y todo, de los ingresos derivados de la venta de Dobry Cola se está beneficiando (al menos parcialmente) Coca-Cola, que sigue teniendo en su poder una quinta parte de las acciones de Coca-Cola HBC, según publica Spiegel.
La multinacional estadounidense hace, no obstante, hincapié en que todas sus marcas han sido retiradas de Rusia, que no suministra concentrados para sus bebidas en este país y que «no se beneficia de las actividades comerciales en territorio ruso». El «beneficio indirecto» que reportan a la Coca-Cola las actividades de Coca-Cola HBC «se utilizan para fines solidarios y sociales», asevera la compañía.
En Rusia el mito de Coca-Cola sigue en todo caso muy vivo. Y aunque Coca-Cola HBC asegura por activa y por su pasiva que la producción de Dobry Cola es 100% local, los clientes no lo tienen tan claro (por el extraordinario parecido de esta bebida rusa con el brebaje «made in USA»). «Sabe exactamente igual que la Coca-Cola de verdad», asegura un usuario en TikTok. En un vídeo publicado en YouTube el protagonista no se muestra, no obstante, demasiado convencido del parecido de Dobry Cola con Coca-Cola, pero en los comentarios algunos espectadores sí se muestran mucho más contundentes. «Es lo que mismo que Coca-Cola. Simplemente le cambiaron el nombre», dice, por ejemplo, un usuario.
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Corporaciones de origen estadounidense como Coca-Cola y McDonald’s fueron muy populares en Rusia durante muchos años. Coca-Cola en particular recaló por primera vez en este país con motivo de los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980. Unos años después la compañía inauguró su primera fábrica en el país euroasiático.
De acuerdo con un informe publicado en 2019 por la Escuela de Economía de Moscú, Coca-Cola habría invertido 6.200 millones de dólares durante los últimos 40 años en la economía rusa. Y solo entre 2017 y 2018 la compañía habría asumido el 11% de la inversión en la industria de las bebidas refrescantes en Rusia.
Conviene, por otra parte, hacer notar que un informe de la Universidad de Yale pone de manifiesto que Coca-Cola y otras empresas occidentales no se han retirado por completo de Rusia. La matriz de Coca-Cola habría retenido, por ejemplo, el negocio de su subsidiaria Costa Coffee, que dispone de establecimientos en Moscú y otras ciudades. No obstante, a partir de ahora será un franquiciado ruso quien gestione de manera totalmente independiente estos puntos de venta.
El negocio de las bebidas sin alcohol resulta extraordinariamente atractivo en Rusia y, tras protagonizar una caída en 2022, las ventas superarán este año de nuevo los 9.000 millones de euros.
Con una cuota de mercado del 50%, el fabricante ruso de refrescos Tschernogolowka se ufana actualmente de ser líder indiscutible en el sector de las bebidas carbonatadas en Rusia. No obstante, y pese a la ausencia de refrescos «made in USA» en los lineales de los supermercados de Rusia, allí se abren paso toda una plétora de clones rusos que remedan deliberadamente el branding (y hasta el sabor) de los refrescos estadounidenses en los que a todas luces se inspiran.