Los clientes de Tesla se sublevan por el recorte de precios en China

Pagar una cifra exorbitantes para ponerse a los mandos de un automóvil eléctrico de Tesla y ver cómo tan solo unos meses después la empresa liderada por Elon Musk mete considerablemente la tijera a los precios de sus vehículos es una experiencia inevitablemente preñada de frustración. Frustrados (y también hasta cierto punto estafados) se sienten muchos clientes de Tesla en China, donde la multinacional estadounidense ha anunciado recortes significados en los precios de sus coches.

Durante el fin de semana centenares de propietarios de automóviles de Tesla se han arremolinado en los «showrooms» y centros de distribución de la compañía en China para protestar por la política de precios del fabricante automovilístico. Quienes son ya propietarios en la actualidad de automóviles de Tesla demandan a la empresa capitaneada por Elon Musk poder beneficiarse de manera retroactiva de los descuentos anunciados hace unos días por la compañía.

Los clientes chinos de Tesla aseguran que no creyeron en ningún momento que los precios de los coches de la compañía no caerían de manera tan abrupta. Además, muchos denuncian que la expiración a finales de 2022 de un subsidio estatal para adquirir vehículos eléctricos les movió a completar cuanto antes la adquisición de los coches de Tesla.

Tesla podría obligar a la competencia a recortar también sus precios

Si bien la mayor parte de los motines de clientes de Tesla han tenido lugar en Shanghái, se han registrado asimismo protestas multitudinarias en otras ciudades chinas como Chengdu y Shenzhen.

Después de que el pasado viernes Tesla anunciara por sorpresa un recorte de sus precios en China, sus vehículos son ahora entre un 13% y un 24% más baratos en el gigante asiático de que lo eran el pasado mes de septiembre.

El modelo básico del Tesla Model 3 cuesta actualmente alrededor de 32.000 euros en China. Tras una primera reducción de los precios de sus vehículos en 2022, Tesla aseguró que no habría más descuentos (pero no se ha atenido a todas luces a la palabra dada).

Los analistas esperan que el «tijeretazo» procure fuelle a las ventas de Tesla, que sufrieron un fuerte prolapso en China durante el mes de diciembre. Además, otros fabricantes de vehículos eléctricos podrían verse forzados a rebajar también sus precios en China, que tiene la vitola de ser el mayor mercado del mundo para los coches propulsados por motor eléctrico.

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