Todo aquel que trabaje en el mundo de las agencias creativas sabrá de sobra que se caracterizan por estar siempre hasta arriba de trabajo, o, al menos, por pensarlo.

Y es que, se trata más bien de una epidemia que afecta al mundo creativo en general, una mentalidad que prioriza las ocupaciones frente a la productividad real.

«Es un gran problema en las agencias. Existe cierto orgullo por tener un calendario de reuniones lleno hasta los topes», comenta Matt Howell, global chief digital officer de Havas.

Por su parte, Vann Graves, chief creative officer de FL&G, asegura, desde su experiencia, que la ocupación del tiempo no necesariamente se traduce en productividad.

De hecho, la mayoría del tiempo se ocupa en reuniones tras reuniones que no llevan a la ejecución y reflexión de todo lo hablado en ellas. El resultado es un estancamiento de las rutinas del trabajo.

Y uno de los orígenes que ha llevado a esta epidemia es el tradicional método de pago por tiempo que junto con la era digital en donde las comunicaciones y la conectividad nunca cesar ha dado lugar a que siempre haya un email por mandar o un tuit por publicar.

«Todo se mueve muy deprisa por lo que si no estás ocupado, probablemente estás haciendo algo mal. Las falta de tiempo es intrínseca al sistema», comenta Graves.

Sin embargo, la cura a este mal ya parece estar llegando. Varias agencias ya prueban nuevas rutinas de trabajo como establecer bloques o días de reuniones para que los empleados inviertan el tiempo restante en un trabajo productivo.

Es hora de desterrar la idea de que la falta de tiempo es una buena señal pues, la productividad no se mide en minutos sino en resultados.

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