La precuela de El Señor de los Anillos podría ser la serie más cara de la historia

El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder se podría convertir en la serie más cara de la historia. Amazon estima que el proyecto tendrá un coste total de 1.000 millones de dólares. Solo en la primera temporada la empresa gastó un aproximado de 465 millones de dólares. Lo que significa que cada uno de los ocho episodios costó un aproximado de 58.1 millones, frente a los 20 millones por episodio de La Casa del Dragón.

La esperada precuela de El señor de los Anillos se estrenó este pasado 2 de septiembre en más de 240 países. La serie batió récords de audiencia con más de 25 millones de personas viendo los dos primeros episodios en la plataforma de Prime Video en su día de estreno, como señala el LA Times.

El medio americano destacó que Jennifer Salke, directora de Amazon Studios, se encuentra orgullosa del logro. Pero la profesional destaca que «las decenas de millones de fanáticos que sintonizan, claramente tan apasionados por la Tierra Media como nosotros, son nuestra verdadera medida de éxito».

Los Anillos de Poder, la apuesta de Prime Video

Los Anillos del Poder se podría convertir en la serie más cara de la historia. Solo la primera temporada costó más de 700 millones de dólares a Amazon, incluyendo 250 millones dedicados a los derechos de adaptación de la historia. La empresa invertirá un estimado de 1.000 millones de dólares en la totalidad del proyecto. Como señala Empire, el objetivo de Amazon es que la serie conste de cinco temporadas

Los nuevos episodios se estrenarán semanalmente hasta el próximo 14 de octubre, día que se estrena el episodio final de la temporada.

Si bien la serie ha recibido valoraciones mayoritariamente positivas por parte de la crítica, la respuesta de los fans parece no ser la misma. En el popular sitio web de reseñas Rotten Tomatoes la serie cuenta con un 84% de aceptación por parte de la crítica, lo que dista del puntaje de 39% de la audiencia. A quienes al parecer no sorprende la serie con su elevado coste de producción.