¿Está en peligro el fenomenal emporio de la influencer Chiara Ferragni?

Permanecer callada durante 16 días en las redes sociales es definitivamente mucho tiempo para una influencer y más si hablamos de una influencer de tantísimos quilates como Chiara Ferragni. El silencio de la celebérrima prescriptora italiana obedece al escándalo propiciado por un Pandoro que Ferragni vendió con falsos fines benéficos. En su último post en Instagram, publicado el pasado 18 de diciembre, la infuencer se disculpaba por el dislate, que salió a la luz después de la autoridad italiana de la competencia, AGCM (Autorità Garante della Concorrenza e del Mercato) sancionara a Ferragni con una multa de más de más de un millón de euros «por prácticas comerciales desleales».

El pasado 3 de enero Chiara Ferragni rompía su silencio en las redes sociales con una historia publicada en Instagram en la que la influencer daba las gracias a todos aquellos que la habían apoyado en las últimas semanas. »Me gustaría agradecer a todas aquellas personas que han estado a mi lado estos días y han tenido una buena palabra para consolarme», decía la creadora de contenido.

Sin embargo, el regreso de Ferragni al ruedo de las redes sociales ha estado teñido de nuevo por la controversia. Y es que muchos han acusado la influencer transalpina de promover el «victimismo» con sus primeras declaraciones públicas en Instagram tras el parón provocado por el escándalo del Pandoro.

Además, Chiara Ferragni ha sido sufrido un importantísimo revés en el transcurso de los últimos días y ese revés podría terminar provocando un efecto dominó que amenazaría el hasta ahora lucrativo modelo de negocio de la italiana. La multinacional de bebidas refrescantes Coca-Cola ha anunciado su decisión de cancelar un spot que había filmado ya con la influencer y que iba a ver luz a finales de enero en el Festival de la Canción de San Remo.

Ferragni, de 36 años, madre de dos hijos y casada con el rapero italiano Fedez, adquirió inicialmente fama como bloguera de moda. Y actualmente es una exitosa empresaria. Tiene su propia firma de moda y colabora con marcas como Dior y Chanel.

La influencer fue sancionada por comercializar un Pandoro con falsos fines benéficos

Además, la influencer transalpina se ha mostrado en los últimos años especialmente comprometida con causas de naturaleza social, de ahí que muchos de sus seguidores montaran en cólera el mes pasado cuando se supo que Ferragni había sido multada con más de un millón de euros por hacer creer a su amplia comunidad de «followers» que los ingresos emanados del Pandoro «Pink Christmas» (comercializado en colaboración con Balocco) serían destinados parcialmente a los niños con cáncer ingresados en el Hospital Regina Margherita de Turín. Sin embargo, lo cierto en que este centro hospitalario no recibió un solo céntimo por parte de Chiara Ferragni pese a vender más de 360.000 unidades de su Pandoro.

Por su parte, Giorgia Meloni, la primera ministra italiana, ha aprovechado el escándalo protagonizado por Chiara Ferragni para promover una nueva norma que exija una mayor transparencia a los influencers en las redes sociales. El perfil en Instagram de la prescriptora transalpina se inundó de airados comentarios tras conocerse el escándalo y la boutique de lujo de Ferragni en Roma se llenó asimismo de pintadas que la acusaban de «estafadora» y «bandida»

En el vídeo en el que la influencer se disculpaba por su traspié Ferragni, maquillada de manera muy sutil, ataviada con una chaqueta de color gris y con la voz quebraba y al borde de las lágrimas, hablaba de «un error de comunicación», daba cuenta de su intención de evitar «malentendidos» similares en el futuro y anunciaba su decisión de donar un millón de euros al ala consagrada al tratamiento de los niños con cáncer en el Hospital Regina Margherita de Turín. En el vídeo Ferragni anunciaba además su decisión de recurrir la multa impuesta por la AGCM, puesto que todo había sido un «error» y ella había actuado en todo momento «de buena fe».

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Muchos dudaron, no obstante, de las palabras vertidas por la creadora de contenido en ese vídeo y poco después el fabricante de gafas Safilo se convertía en el primer anunciante en cancelar su colaboración con Ferragni.

A la espantada de Safilo se ha sumado ahora la de Coca-Cola. Y las marcas que colaboran actualmente con Chiara Ferragni (Intimissimi, Calzedonia, L’Oréal, Nestlé, Procter & Gamble y la firma de calzado de lujo Tod’s, entre otras) están monitorizado cuidadosamente la situación para estudiar los siguientes pasos a seguir.

De acuerdo con la revista italiana Oggi, Chiara Ferragni ha perdido más de 70.000 seguidores en Instagram en el transcurso de las últimas semanas. «La crisis que afronta Ferragni nos lleva a un territorio inexplorado hasta la fecha. La suya se trata de la primera caída del Olimpo de los influencers«, asevera el experto en marketing Giampaolo Colletti.

Lo que parece fuera de toda duda es que la credibilidad de Chiara Ferragni se ha visto severamente lastimada en las últimas semanas como consecuencia del escándalo y la influencer deberá trabajar duro para restaurarla. Con todo, y tal y como recalcan los expertos, puede que internet no perdone, pero también olvida casi todo a la velocidad de la luz.

Las señales sobre el futuro empresarial del emporio de Chiara Ferragni son por ahora tan contradictorias como poco claras. Cuando en Italia acaban de comenzar las rebajas de enero, la tienda de la influencer en Roma luce prácticamente vacía. Sin embargo, la chaqueta gris que la creadora de contenido lucía en su vídeo de disculpa (con un oneroso precio de 600 dólares) se agotó rápidamente tras la publicación del vídeo de marras. Y las versiones en blanco y en negro de la prenda están también completamente agotadas.

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