Cuando pensamos en la Super Bowl, se nos viene habitualmente a la cabeza una suerte de bulliciosa reunión en torno a la hoguera en la que el papel de hoguera lo ejerce la todopoderosa (aún) televisión.

Nada más lejos, sin embargo, de la realidad. Es cierto que millones de personas continúan eligiendo el televisor de toda la vida para ver la final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), pero el pantagruélico banquete publicitario asociado a esa final la mayoría prefiere degustarlo en la red de redes a hacerlo en la pequeña pantalla.

Según un estudio de la empresa especializada en vídeo online Unruly, el año pasado el 51% de los estadounidenses vio los spots de la Super Bowl única y exclusivamente en internet y no en la televisión. Y no sólo eso. El 38% reconoció haber visto los anuncios en la red de redes antes de su emisión en la pequeña pantalla.

En el acalorado romance de la publicidad de la Super Bowl con internet influye que cada vez más spots de la Super Bowl ven la luz en la red antes que en la televisión. En 2015 el 53% de los anuncios emitidos durante las pausas publicitarias de este evento deportivo tuvo su bautismo de fuego antes en internet que en la televisión.

Consciente de los cambios en los hábitos de los espectadores, la CBS integrará por primera vez este año toda la publicidad de la Super Bowl en la emisión en “streaming” de la final de la NFL entre los Broncos y los Panthers.

En 2015 los spots de la Super Bowl que más concitaron la atención en la red fueron, entre otros, los de McDonald’s, Coca-Cola y Reebok. En cambio, para ver los spot de Snickers, Bud Light o Nationwide los espectadores se decantaron por la televisión tradicional.

De acuerdo con datos manejados con Unruly, los anuncios de la Super Bowl alcanzan habitalmente su primer punto álgido de “shares” y reproducciones unos días antes de la celebración del evento. Y desde que las marcas se valen también de Facebook para compartir sus spots, la velocidad a la que los anuncios de la Super Bowl alcanzan la ansiada viralidad ha aumentado ostensiblemente.

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